Estoy desolado: los medios de comunicación no hablan sino de la guerra de Gaza, de accidentes de aviones y de los millones escondidos de los Pujol. Cualquier otra noticia no vende, no cala, no merece ser destacada.
l mundo ha entrado en una espiral peligrosa. Algunos dicen que las guerras en Oriente Medio son ni más ni menos que el prólogo de la Tercera Guerra Mundial, que sería, por pura lógica armamentística, la última. Todos estos son pequeños ensayos.
l "pequeño ensayo" de Gaza ha costado ya 1.000 muertos palestinos y más de una treintena de soldados y oficiales israelitas. Hamas coloca sus centros logísticos cerca de los colegios para que los israelíes bombardeen el colegio y luego acusar de asesinos a los judíos.
Hamas, como todo grupo terrorista que se precie, ejerce el más espantoso cinismo y ni siquiera le importa el destino de sus niños. Se aprovecha de sus muertes para hacer propaganda de lo perversos que son los atacantes.
Nada justifica la muerte de un solo niño. Nada. l conflicto está tomando ya proporciones terribles. Gaza tiene 100 kilómetros de largo por 10 de ancho y en este espacio viven más de dos millones y medio de personas. Desde hace 80 años es un polvorín. Israel colocó colonos en este territorio como avanzadilla de su poder. Los colonos viven fortificados y no salen de su ámbito, cada vez más reducido.
stamos en un momento muy peligroso de la historia. Lástima que no viva Pierre Vilar para que nos hiciera una sinopsis, tan acertada como las que hizo siempre, de lo que está ocurriendo en el mundo. La comunidad internacional no hace nada en Gaza, lo mismo que tampoco hace nada tras el derribo, por un cohete ruso disparato desde Ucrania, de un avión civil, al que confundieron con otro militar. La cosa ha costado 200 muertos. Y el mundo no parece darse cuenta de la trascendencia de estos hechos.
Fíjense que la guerra de Irak ya no es noticia. La hemos tomado con otros sucesos: los ahorrillos de Pujol en Suiza; la guerra de Gaza, con su carga de pólvora y muerte; y los accidentes aéreos: más de 400 muertos en una semana trágica para la aviación. ¿Qué hay que hacer para cambiar el mundo y para que esta nube negra no nos envuelva por completo? ¿Cómo puedo ser yo optimista con todo lo que se me viene encima? Y, además, en Canarias sube el paro; ligerísimamente, pero sube. A esto hay que darle la vuelta porque nos engulle la marea. stoy desolado.