Canarias reduciría un 30% los accidentes de tráfico con víctimas si usara de manera combinada sistemas tecnológicos avanzados en los vehículos, siendo la décima comunidad autónoma donde más disminuirían, según un estudio realizado por la Fundación Línea Directa.

Así, la utilización del frenado de emergencia autónomo, la ayuda al mantenimiento del carril, la detección de fatiga y la monitorización de ángulos muertos, evitaron un total de 14 accidentes mortales en el archipiélago durante 2013.

La fundación opina que, aunque los sistemas tecnológicos avanzados son ya una realidad, su implantación está siendo "más lenta de lo deseado". Prueba de ello es que sólo un 2% de los 22 millones de turismos que componen el parque automovilístico español incorpora alguno de estos sistemas.

Sin embargo, indica, se observa un rápido crecimiento de la oferta disponible en las marcas y se puede afirmar que esta tecnología ha dejado de ser patrimonio exclusivo de los vehículos de gama alta.

Informa asimismo que un 96% de los conductores españoles no conoce estos sistemas de seguridad preventiva que sirven "para tomar conciencia del entorno y actuar de manera autónoma", un porcentaje que baja hasta poco más del 86% en el caso de los canarios.

La principal conclusión del estudio es que los cuatro sistemas más relevantes en la prevención de accidentes podrían evitar más del 22% de los accidentes mortales que se producen cada año en España, es decir, salvarían la vida de 420 personas todos los años. Este porcentaje sería algo más alto en Canarias, un 23%, lo que supondría 14 fallecidos menos.

Además, a nivel nacional, su uso combinado reduciría en casi 23.000 los accidentes con víctimas cada año (un 27,5%), mientras que en la comunidad canaria se producirían 559 siniestros menos al año (un 30%).

El coste medio de cada una de estas tecnologías ronda los 1.000 euros, aunque ya es posible encontrar en el mercado alguna de ellas desde 45 euros.

CONCIENCIA Y SEGURIDAD

Casi la mitad de los españoles no sabe si su coche cuenta con alguno de estos sistemas, cifra que alcanza el 47% en Canarias. El porcentaje es similar (54%) en los canarios que piensan que su vehículo es mejorable en aspectos de seguridad. Esta cifra asciende al 70% en propietarios con coches de más de 10 años.

El informe concluye que la seguridad no es una prioridad; en el archipiélago canario priman más un menor consumo de combustible, el precio y el espacio. A pesar de ello, uno de cada cuatro españoles estaría dispuesto a pagar más de 1.000 euros por incorporar en su coche esta tecnología y tan sólo un 20% piensa que estos sistemas sólo sirven para encarecer el precio final.

"Con el aumento del 18% en las ventas de coches durante el primer semestre de este año, nuestro objetivo con este estudio es concienciar a los futuros compradores de la importancia de la seguridad a la hora de adquirir un coche.", afirma Francisco Valencia, director general de la Fundación Línea Directa.