Ha dado un salto que, para muchos, resulta sorprendente por su discurso hasta ahora. Para otros, estaba cantado, aunque siempre con permiso o trampolín de Ana Oramas. Lo ha hecho de golpe, aunque sí había lluvia fina y caudal subterráneo. A punto de cumplir 43 años (nació el 10 de agosto de 1971), Fernando Clavijo ha girado, está dispuesto a dejar la Alcaldía de La Laguna y ser el cartel electoral que CC presente en las siete islas en mayo próximo. En las líneas que siguen, asegura que la dirección de Paulino Rivero en CC ha acabado siendo excesivamente "personalista", justifica su decisión en la necesidad de un nuevo modelo para que el partido se abra a la sociedad y, eso sí, sostiene que, por las prospecciones y por la gestión del PP nacional, un pacto con los conservadores resulta inviable, por si alguno estaba pensando también en que habría un cambio en ese ámbito. De hecho, recalca que CC es un partido "nacionalista y progresista".

Lleva todo el mandato diciendo que seguirá en La Laguna; ¿por qué este cambio tan repentino, o no tanto...?

En todas mis declaraciones, he dicho que mi ilusión e intención era continuar en La Laguna si mis compañeros lo creían conveniente, pues eso es lo que significa estar en un partido, que todo está sujeto a lo que decidan los demás. Si voy o no voy ya no es una cuestión personal, sino de equipo, de concepción, modelo y forma de hacer las cosas...

Ya, pero mucha gente no lo va a entender con su insistencia de casi tres años...

Nunca he dicho que vaya a seguir, y menos durante tres años, sino que mi apetencia era que mis compañeros me propusieran otra vez para La Laguna, y sigo sujeto a lo que digan...

¿Y entonces...?

De momento, lo que hay es un grupo de personas haciendo un trabajo de visita a las Islas y de diálogo con la militancia para vender un modelo. No estamos quitando a una persona para poner otra. Queremos una regeneración política, un cambio. Es algo que ya se inició hace dos años en Tenerife y en otras muchas islas con las direcciones insulares, y ya se ha notado, por ejemplo, permitiendo que todos los comités locales participen en la elección del candidato al Cabildo tinerfeño.

Cambio que cree necesario por...

La sociedad está cambiando y hemos de profundizar mucho más en la participación, en escuchar, en el diálogo, la transparencia y en una concepción de abajo arriba, desde el municipio y la isla hacia el Gobierno de Canarias, y no al revés...

Que es lo que prima ahora...

Consideramos que sí.

Pero, más allá del cambio, lo que hay es una aspiración a ser candidato y presidente, ¿está preparado por si le sale mal?

No creo que, en el fondo, sea eso. Lo que hay es un profundo cambio de la concepción política. No es un simple cambio de personas. Somos un archipiélago, las islas son fundamentales y, aunque se necesite unificar criterios, no es lo mismo Lanzarote que Fuerteventura, y demás. Son realidades geográficas y culturales distintas...

De acuerdo, pero, en poco, habrá una confrontación de modelos y personas de CC...

Eso lo dice usted. A lo mejor no hay confrontación...

Es lo más probable...

Para eso están las bases, para que avalen. Si hay dos o más candidaturas, bien; se vota y ya se verá.

¿No creerá que solo se presentarán ustedes?

Pero el proceso no es necesariamente eso. El 5 de septiembre hay que presentar las candidaturas con un mínimo de un 20% de avales del Consejo Político y ya se verá. Podrá haber una, dos o tres... No creo que más por pura matemática. Hasta entonces, ha de haber un proceso de diálogo, de convencimiento y trabajo.

¿Hay una proporción equilibrada interinsular en su equipo?

Sí, pero no nos hemos puesto a contarlos.

Me refiero a si existe peso político real en cada isla...

Creemos que sí.

¿Su cambio implica más reivindicación nacionalista?

Somos un partido nacionalista y, para cambiar nuestro ideario, hay que ir a un congreso. No estamos en eso. Ya se sabe lo que aprobamos y lo que el partido piensa. No se puede cambiar desde el Gobierno ni desde la oposición. Los ciudadanos son los que tienen la última palabra...

Y los pactos...

Pienso primero en los ciudadanos y, luego, en los programas antes de pactar.

Escenario más probable: dos candidaturas...

¿Y por qué es el más probable?

En ese escenario, ¿si pierde se presentaría en La Laguna?

Esa premisa es cosecha suya. De momento, estoy centrado en el municipio y en hablar con la militancia para regenerar CC y que haya un trabajo conjunto desde el respeto a la isla...

¿No se está respetando a las islas por separado?

Se trabaja de arriba a abajo, de forma centralizada.

¿Y en qué áreas, en qué política lo notan?

No quiero entrar a hablar del Gobierno. Sí hablo desde el punto de vista orgánico del partido, en el que las decisiones vienen un poco dadas antes de que se pueda generar el debate.

Deduzco que aprecia un exceso de personalismo en CC, en el presidente...

Insisto en que no voy a hablar del Gobierno, aparte de que no tengo un conocimiento exhaustivo de toda la gestión, pero sí es cierto que, quizás, hay una dirección muy personalista del partido que debe cambiar.

Si gana, ¿promoverá a alguien en La Laguna?

Siempre he sido partidario de limitar los gobiernos a 8 años y de que no existan dobletes. Si los compañeros decidiesen que debo aspirar al Gobierno de Canarias, los de La Laguna serán los que decidan quién es el candidato. Yo vengo de las bases, toda mi trayectoria ha estado vinculada al ámbito local y soy un defensor a ultranza de la autonomía local.

Siempre se barajó más a Ana Oramas como alternativa, con usted detrás. ¿Por qué el cambio?

Porque esto es un trabajo en equipo...

¿Oramas se lo ha pedido?

No. Ella forma parte de un equipo y, al final, se ha decidido hacer este trabajo para luego poner a la persona más idónea...

Bueno, se sabe que es usted...

Eso es lo que quiere que diga...

¿Esto es respuesta a esas afirmaciones de Rivero de que ustedes representan la vieja ATI y a un lobby empresarial...?

Nunca le he escuchado eso. Además, él ha sido 14 años secretario general de ATI y no creo que lo sienta, pues sería denostar a compañeros. Paulino ha hecho un trabajo por las Islas y por CC encomiable. Ha luchado mucho por la cohesión del partido y le han tocado 8 años dificilísimos por la crisis. Además, es alguien con el que tengo una relación personal magnífica.

Pero su tiempo político ha acabado...

Lo han de decidir las bases y el Consejo Político, aparte de que él debe tomar su decisión personal. Sí creo necesaria la renovación de ideas, de modelos, cercanía, volver a escuchar a la militancia y la ciudadanía...

¿En qué políticas se reflejaría más eso, en qué está fallando más el Gobierno?

No me compete decirlo.

Pero un cambio de modelo sin cambios de políticas...

No estamos en esa fase. Desde que se designe al candidato es cuando se puede hablar de proyecto político. El cambio no es lo que piense Clavijo, sino CC.

¿Cree que va a ganar?

Pensamos que vamos a tener bastante aceptación.

¿Se arriesgan a agrietar el partido?

No. Creo que no va a existir una confrontación. Y, de haberla, que tampoco pasa nada, el que gane va a aglutinar todas las fuerzas, y el que pierda va a cerrar filas.

Se ha mostrado muy crítico con la gestión del PP, pero mucha gente lo vincula a un posible cambio de socio en Canarias. ¿Debe girar CC su pacto?

A CC le gustaría gobernar en solitario...

Pero eso es casi inviable en Canarias...

Ya, pero hablar de pacto sin que los ciudadanos voten me parece una falta de respeto, como prepotencia. Pelearemos por que nuestra oferta sea la mejor y, el día después, se podrá hablar de pactos, pero el partido, no los candidatos.

Tienen encuestas que le dan de 19 a 21 diputados. Pase lo que pase, parece que CC siempre va a gobernar aquí. ¿El pacto con el PSOE ha funcionado bien o mal?

No puedo hablar por el Gobierno, pero sí digo que, en La Laguna, ha funcionado bien.

¿Mejor que otros con el PP?

Con el PP tuvimos bastantes diferencias, aunque eran tiempos y personas distintas, y no había crisis. Sí digo que hubiera sido casi imposible justificar y mantener un acuerdo con el PP a escala regional y otras viendo lo que está haciendo con la ciudadanía en general y con los canarios en particular con los servicios básicos. Y también con las prospecciones y con el derecho a que el pueblo canario hable.

Lo han acusado de tibio con lo del petróleo y que es una estrategia de pacto...

Solo digo que tiren de la hemeroteca. Muchas veces se habla sin conocimiento. Puedo entender que haya gente que no le guste nuestro modelo porque se sienten cómodos con el actual, que tengan afinidad con el presidente o que me conozcan solo de oídas...

¿Teme que eso le perjudique en la otra Provincia?

No temo nada porque somos todos compañeros. Aunque algunos hablen mal de mí, yo nunca lo haré. Puedo tener diferencias con compañeros, unos amigos y otros no, pero siempre dentro del partido.

Deduzco que, como el PP no va a cambiar, ¿en mayo les será imposible pactar con ellos?

Ese es el cambio de modelo. No descarto a nadie. Pasadas las elecciones, será la formación la que pacte. Ha de ser un acuerdo de programa y proyecto para las Islas. No una cuestión de repartirse cargos y ver quién queda mejor en la foto.

De acuerdo, pero ¿es salvable el obstáculo de las prospecciones?

No. Entre otras cosas, porque tenemos un acuerdo por unanimidad desde el último congreso de CC.

Ergo, ¿lo lógico será reeditar el pacto con el PSOE?

Eso es una deducción suya.

Últimamente lo han visto varias veces en Los Realejos, ¿se ha reunido con Manuel Domínguez para pactar algo?

He tenido muchas conversaciones telefónicas con Domínguez, como con Manuel Fumero. Tenemos un chat, aunque hace tiempo que no lo usamos. Tengo una magnífica relación con ambos y hablamos con relativa frecuencia.

¿Rivero ha perdido un poco las formas con el Gobierno central y, sobre todo, con Soria, o al revés?

Creo que el diálogo con el Estado está tocado.

¿A quién culpa más?

A todos, y hablo en primera persona.

¿Qué más ha podido hacer usted?

Insistir más en el diálogo. A veces, y fruto del enfado puntual, no haber aprobado mociones agresivas o tener actitudes beligerantes en los medios, y hablo de mí, que en mi vida profesional y pública siempre he tratado de unir, dejando el orgullo y las aspiraciones personales. El diálogo no está roto, pero esta legislatura sí ha estado muy mermado. No quiero hablar del porcentaje de culpa, pero los perjudicados han sido los ciudadanos.

¿Teme que, si pierde, esto frene o perjudique mucho su carrera, o saldrá reforzado?

Ni lo he pensado...

Pero está arriesgando...

Por supuesto, pero como cuando Ani se fue o cuando aspiré a la Secretaría insular...

Oramas le dejó la Alcaldía sin elecciones previas...

Luego me presenté a las elecciones... Y a la Secretaría, y al Congreso Nacional... Eso sí, esto no lo concibo como una carrera, pues, si algo tengo claro, es que no quiero acabar mi vida profesional en la política. Es una etapa.

Más supuestos: gana y es presidente, ¿qué tres primeras medidas tomaría?

No puedo contestar. Me gusta ir cubriendo etapas. Hay muchos condicionantes y creo demasiado en los equipos.

¿Dónde debe acabar o seguir Ana Oramas?

En Madrid. Ha hecho un gran trabajo con unas condiciones paupérrimas. Y más si, ahora, no va a haber mayorías absolutas.

¿Debe cambiar CC ideológicamente? ¿Dónde está ahora?

Tenemos nuestra ideología perfectamente definida: somos nacionalistas y progresistas. Lo que sí hay es una vieja forma y otra nueva de hacer política.

Lo vinculan con la vieja ATI...

Me quieren vincular...

¿Y en la nueva política de CC caben las primarias abiertas?

Sí cabe que los candidatos sean elegidos por los afiliados. No sé si con primaras abiertas, semiabiertas... Hay que reglamentarlo.

Este domingo hay romería, ¿qué le pide a San Benito en su encrucijada?

Que me dé la fuerza y sabiduría para no equivocarme y hacer lo mejor por el partido y Canarias.