Hospitén Santa Cruz tiene ya instalada en su departamento de Oncología una máquina que evita la caída del pelo a los pacientes tratados con quimioterapia. De fabricación británica, el sistema enfría el cabello de los pacientes, sobre todo su raíz, con lo que se evita que el pelo desaparezca, una vez suministrado el tratamiento químico.

Este ingenio, del tamaño de un "pingüino" de aire acondicionado, está distribuido en España por Oncobel (ver página web) y ha sido instalado en los principales hospitales españoles, privados y públicos.

El manejo es muy fácil. El paciente recibe el frío a través de un casco conectado al aparato. Se garantiza por parte del fabricante casi un 100% de acierto y ya ha sido probado con éxito en el hospital privado tinerfeño, pionero en alta tecnología.

El sistema, ya digo que de patente británica, se llama "Paxman". El frío llega a la cabeza del paciente mediante unos tubos que terminan en un casco, bien adherido al pelo, que previamente se moja. De esta forma, los efectos nocivos de la quimio sobre el pelo, que causan tanto trauma a los pacientes, sobre todo a las mujeres, se anula por completo y los enfermos conservan toda su cabellera sin más problemas.

Este es un gran avance en los tratamientos de quimioterapia. En todos los congresos de la especialidad se está mostrando esta máquina en este momento, con unos resultados que se estiman sorprendentes. El pelo no solo no se cae, sino que, en muchas ocasiones, se refuerza.

Las molestias causadas al paciente son mínimas. Naturalmente que siente la escarcha en la cabeza durante las horas que dura el tratamiento con determinados productos anticancerígenos, pero sus ventajas son muchísimas.

Además, su manejo no necesita ni siquiera de manos profesionales. Basta con recibir un mínimo adiestramiento por parte del fabricante para que el propio paciente pueda manejar la máquina, a plena satisfacción.

Repito que los traumas de los pacientes tratados con quimioterapia se acrecientan con la caída del pelo, inevitable hasta ahora en algunos tratamientos.

Esto ya no es un problema con el sistema Oncobel instalado, como hemos dicho, en ospitén Santa Cruz. Todo el mundo se ha quedado asombrado con el éxito de este sistema, que tanto bien puede causar a tanta gente afectada sicológicamente por los efectos secundarios de la enfermedad.