El diálogo entre Canarias y el Estado sigue roto. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo sigue valorando "seriamente" crear un mecanismo de compensación a las Islas en el caso de que las prospecciones que Repsol llevará a cabo en aguas canarias revelen la existencia de yacimientos de gas o petróleo que resulten de interés comercial y que, en efecto, se lleguen a explotar. Pero su diseño no contará con la opinión del Ejecutivo regional.

El motivo que explica la decisión del Estado es doble. Por una parte, aclara el subsecretario de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, a diferencia de lo anunciado en ocasiones anteriores, el Gobierno central no se plantea aprobar una compensación exclusiva -o preferente- para contentar a Canarias en esta materia.

La idea original, cabe recordar, pudo ser esa cuando el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy fue consciente de la magnitud del rechazo que origina la idea de extraer petróleo en aguas profundas frente a las costas isleñas, pero ahora lo que baraja es una compensación para cualquier comunidad autónoma que se vea en una situación similar, pues oposición hay en más regiones, como Baleares o la Comunidad Valenciana. Así, en vez de pactar de una en una con todas las autonomías que se sienten afectadas ante la posibilidad de perder ingresos provenientes del turismo debido a eventuales accidentes o problemas derivados de la explotación de recursos fósiles, el camino emprendido por Energía es diseñar una única herramienta de compensación que sirva igual en una comunidad que en otra.

Al proponerlo de esa manera, añade el diputado popular canario Miguel Cabrera, que llevó al Parlamento autonómico una propuesta de este tipo que fue rechazada en un pleno sobre la marcha, ya no es asunto entre el Archipiélago y el Estado, sino una iniciativa del Gobierno central que debe elaborar pensando en todas las consecuencias no solo para las Islas, sino para todas las autonomías.

La otra parte del argumento que explica que el Estado prescinda de la opinión del Ejecutivo autonómico tiene que ver con el rechazo previo a la iniciativa que planteó en su momento Cabrera en el Parlamento.

"¿Cómo se puede negociar con alguien que se niega a hacerlo y tiene una posición cerrada?", se pregunta Bento. "No se puede", se responde. La falta de entendimiento en esta materia, a la que se suman otros asuntos como la privatización del 49% de AENA o la financiación autonómica, por citar dos de los más importantes, impide -para el subsecretario de Energía- establecer un proceso de negociación con Canarias.

"Ha sido el propio Ejecutivo canario quien bloqueó la posibilidad de una negociación", defiende Bento al recordar que los grupos de gobierno -CC y PSOE- tampoco quisieron abordar el asunto en paralelo a la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF), tal y como había sugerido en las Islas Cabrera. El subsecretario acusa al Ejecutivo autonómico de ir a EEUU a "vender" las bondades de los puertos canarios, "pero luego se opone a una actividad que les daría mucho dinero, y también a las Islas".

Miguel Cabrera explica que, sea vía tasa o sea vía impuesto, la forma en que se desarrollará la compensación del Estado para las comunidades en las que se exploten recursos fósiles siempre implicará su explotación. La mera investigación por sondeos nunca será objeto de compensación, advierte.

Y es que las prospecciones no generan beneficios, sino un gasto incierto, añade el geólogo Antonio Afonso, que ha trabajado durante toda su vida en la industria petrolera y que se muestra a favor de que Repsol lleve a cabo prospecciones en aguas canarias.

Cabrera indica que el mecanismo en el que ahora trabaja el Estado implica la creación de una tasa o un impuesto que solo puede recaer en una actividad "real" y, al igual que Bento, deja claro que el hecho que tributará "probablemente" será el volumen de materia extraída.

La ley, aclara Cabrera, permite hacerlo recaer tanto sobre ese volumen de recursos extraídos como sobre los beneficios que obtengan las empresas por su explotación. "Ambos son posibilidades, pero es más directo y más sencillo la tributación sobre la cantidad".