La telebasura envió a un chino, que no sé cómo se llama, a entrevistar en Chipiona a un tal Amador Mohedano, que es hermano de la extinta Rocío Jurado. En el programa le habían dicho al chino que para triunfar en el espacio "cultural" -llamado "Sálvame"- había que ser un pelín exagerado. Y el chino largó la consigna en la tele y se ha armado.
Se ha armado porque a la exmujer de Mohedano, una expeluquera llamada Rosa no sé qué, le dio un patatús en plena tele porque su exmarido tenía el fregadero sucio y cuatro pelos en el baño.
Es en este embrollo donde se mueve la telebasura, mientras medio país se muere de hambre. Y mientras Rajoy quiere ganar a Podemos a fuerza de que los alcaldes sean los cabezas de las listas más votadas, como ocurre mismamente en los cabildos canarios. No sabe nada el gallego.
Este país siempre tiene que tener a un gallego en el poder. Franco lo era, ya lo saben. a telebasura de sobremesa a mí me viene muy bien porque me quedo dormido con las faltas de ortografía habladas de una Belén Esteban cuyo mérito principal ha sido haber estado unida sentimentalmente al diestro de Ubrique. Que vio el percal y se fue con otra.
Esta Belén, a la que coronan reina del programa y la llaman princesa del pueblo -aquí hay una contradicción porque no hay más princesa del pueblo, ya reina, que etizia Ortiz Rocasolano- es el oráculo de "Sálvame". Y lo mismo la mandan a sacar almejas a Galicia que le piden opinión sobre los más diversos temas que ignora, incluidos los políticos.
En fin, en estas manos estamos. En manos claramente analfabetas que desinforman y no educan al pueblo, sino todo lo contrario. Es una situación terrible la de estas cadenas de televisión, que han terminado por destruirlo todo, por vender las vidas de sus colaboradores en público y por destrozarlas, si es menester, en beneficio de la audiencia.
Será difícil cambiar la tendencia porque la cosa ha arraigado bastante en el populacho. Así que me da que nos queda telebasura para rato, para mucho rato.
El disgusto del chinito bueno que no quiso armar el lío en la tele y que, encima, cantó que lo mandaron a exagerar para tener más posibilidades de triunfar en el programa era notorio.
Si esta tele no cambia tampoco va a cambiar mucho el país, que lo menos que necesita es esta bazofia para sobrevivir. ¿O no?