Tres hombres lograron en la mañana de ayer devolver al mar una cría de delfín que había quedado varada en la costa de Güímar, en Tenerife, por causas desconocidas.

El cetáceo, con una longitud de un metro y medio y sin heridas externas, había encallado en el litoral del Malpaís. Dos personas que paseaban por allí descubrieron el cuerpo en tierra, pero pese a sus intentos no pudieron devolverlo al mar. Ambos solicitaron la ayuda de una tercera persona, trabajador del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria que practicaba "running". Entre los tres consiguieron devolverlo al agua y permanecieron junto a él unos instantes para asegurarse de que se adaptaba a su medio natural.

El zifio, en principio algo desorientado, se dejó acariciar y a continuación puso rumbo de nuevo a mar abierto. Una de las personas comentó que "fue una sorpresa esta situación, que solo se suele ver por televisión". Además, destacó "la alegría al volver a ver al animal saltando mar adentro". La intervención fue crucial para salvar la vida del zifio, precisamente un 8 de junio, Día Mundial de los Océanos.