Esta tarde, después de una misa a las 19:00 horas, saldrá de la parroquia de San Francisco la procesión del Señor de las Tribulaciones, que donó en 1802 José Carta (tesorero general de las Reales Rentas) al convento franciscano de San Pedro de Alcántara, situado en el barrio de El Toscal.

El Señor de las Tribulaciones es la advocación más venerada a la vez que simbólica de Santa Cruz de Tenerife. Es invocado como protector de la ciudad, debido a que salvó a la capital tinerfeña de una epidemia de cólera-morbo que azotó la capital tinerfeña en 1893. Desde entonces ha estado unido íntimamente a la idiosincrasia del santacrucero.