La Universidad Europea de Canarias (UEC) colabora con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la organización del II Congreso de Turismo Activo de Canarias (Curso Práctico de Especialización en Turismo Activo) que se celebra entre los días 7 y 9 de abril en el antiguo Hotel Taoro de Puerto de la Cruz y en la propia sede de la UEC (el programa contempla las actividades del martes día 8 en el centro universitario emplazado en La Orotava).
Además de apoyo en la difusión del evento, la UEC aportará en su sede la intervención de los profesores del Área de Empresas y Turismo, y Comunicación, Agustín Dorta y Enrique Carrasco. Ambos docentes debatirán en dos mesas que tienen como denominación respectiva “Turismo Activo y Áreas Naturales” (que se celebra el día 7, a las 11:00 horas) y “Estrategias para el desarrollo del turismo activo” (que se programa el día 8, a las 10:30 horas).
El Congreso de Turismo Activo de Canarias tiene como objetivo mostrar en profundidad cómo se desarrollan las actividades al aire libre a nivel turístico. De este modo, los asistentes tendrán la oportunidad de aprender tanto de la mano de docentes especializados como de empresarios del sector. El turismo activo es un sector del turismo que se caracteriza por desarrollarse en la naturaleza y por la existencia de cierto riesgo o, al menos, la demanda de cierta destreza por parte del participante.
Canarias es el paraíso del turismo activo, y lo es porque tiene 360 grados de posibilidades al ser islas. Siempre existe un lugar que, por su orientación, es susceptible de ser disfrutado cualquier día del año. Por otra parte, la escasa transición en kilómetros entre el interior de las islas y la costa hace del territorio canario un lugar ideal para la práctica, en un solo día, de multitud de actividades terrestres y náuticas.
El turismo activo supone un nacimiento muy importante de empleabilidad, ya que su tejido empresarial se compone, fundamentalmente, de micro empresas, que comparativamente generan más empleo que las medianas o grandes, y porque prima el conocimiento del medio, de la naturaleza, por lo que los residentes pueden competir en un sector como el turístico en el que tradicionalmente se han integrado más y mejor en el trabajo los extranjeros.
El nuevo turista busca experiencias, sensaciones en los destinos, no solamente un hotel donde alojarse. Y son estas actividades, estas experiencias, las que terminan cualificando y diferenciando al destino turístico frente a otros.