Inversiones Insulares Cock solicitó los 1,3 millones de euros con el objetivo de comprar los terrenos y pagar los proyectos para cambiar la imagen de El Puerto de Tazacorte, un lugar con grandes posibilidades de desarrollo sin "explotar". La idea no era otra que crear un puerto deportivo, zona residencial, área comercial y un hotel de cinco estrellas de 248 habitaciones. Los promotores negociaron y compraron diferentes fincas, pero los impedimentos urbanísticos y las decisiones políticas, entre otros factores, hicieron que al final aquella idea no fuera una realidad. El banco Santander estaba interesado en que el proyecto saliera adelante y apostó fuerte por su financiación. Sin embargo, los plazos fueron venciendo y los empresarios, tanto la entidad solicitante como sus avalistas, no fueron capaces de hacer frente a los pagos. Se inició el proceso de ejecución y llegaron las subastas. Es tan solo uno de los procedimientos judiciales que están abiertos por el desarrollo del Puerto. En otro, Inversiones Insulares Cock reclama 52 millones de euros.