La Federación de Empresarios del Metal de Tenerife (Femete) ha detectado desde el año 2000 un total de 11.256 empresas que supuestamente se encontraban en situación irregular, de las que 1.500 eran "totalmente ilegales".

El 86 por ciento de esas empresas son del sector de la automoción, el 7 por ciento de construcción metálicas y el 1 por ciento de climatización, gas, aparatos a presión o instaladoras, informó Femete en un comunicado.

La patronal cuenta con un Departamento de Ayuda a la Legalización (DAL), que funciona con la colaboración de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, con el que intenta reducir "los altos niveles de competencia desleal e intrusismo".

Para ello, se presta asesoramiento a las empresas que quieren regularizar su situación, o en caso contrario se tramita una denuncia ante la administración.

Debido a la crisis, la presencia de empresas clandestinas ha proliferado, aunque no siempre son casos de ilegalidad, sino que en ocasiones sólo falta de algún trámite burocrático como la inscripción en el Registro Industrial o en el Registro de Productores de Residuos Tóxicos, aclara Femete.