El pleno del Cabildo de Gran Canaria ha acordado hoy demandar medidas de protección de la abeja negra canaria frente a la incursión de otras especies foráneas, ya que la autóctona, por su alta productividad de cera y miel, permite la subsistencia de numerosas familias.

La institución insular ha decidido instar al Gobierno de Canarias a que ponga en marcha un plan especial de protección de la abeja negra canaria, según señala un comunicado del Cabildo.

La corporación destaca que, en la actualidad, el sector apícola grancanario está conformado por algo más de 7.000 colmenas, que cuentan con unos 200 titulares de explotaciones.

Casi un 40 % de los apicultores no son profesionales, aunque obtienen de esta actividad una renta complementaria como fuente de ingresos.

"Atendiendo a que las políticas comunitarias en materia agraria están encaminadas a la obtención de producciones respetuosas con el medio rural y que provean de rentas complementarias producto de la diversificación, la apicultura es uno de los subsectores ganaderos con mayor proyección dentro de la economía agraria insular", ha destacado el consejero del área, Francisco Santana.

Asimismo, la nota añade que la mejora genética de las razas ganaderas está considerada actualmente como uno de los pilares básicos para mantener una ganadería moderna, multifuncional y sostenible.

En esa línea, la abeja negra canaria está considerada como una variedad local especialmente adaptada a las condiciones geoclimáticas de la isla y presenta características que la hacen deseable tanto desde el punto de vista productivo como por su resistencia a enfermedades o extraordinaria mansedumbre.

"En un territorio tan sensible y reducido como el de Gran Canaria es de vital importancia contar con una raza de abeja que coexista con la actividad humana, sin que ello cause molestias a la población", ha explicado Santana.

En su opinión, la introducción de abejas reinas pertenecientes a otras razas puede alterar potencialmente la diversidad de las poblaciones locales mediante la hibridación de reinas locales con zánganos procedentes de las colmenas introducidas.

El sector apícola de Gran Canaria ha elaborado un manifiesto de unidad por la salvaguarda, la recuperación y selección de la abeja negra canaria, en el que solicita la declaración de la isla como reserva integral de esta especie.