Las mujeres canarias son las menos optimistas ante el emprendimiento, ya que solo un 40% presenta una actitud positiva, según se desprende de un estudio realizado por la empresa Amway entre más de 500 españolas para conocer su opinión acerca del emprendimiento, así como las barreras o factores que les incentivan o no a emprender.

En España, el 60% de las mujeres tiene una actitud positiva frente al emprendimiento, y el estudio revela que no existen prácticamente diferencias entre mujeres y hombres en este aspecto, y que ambos presentan la misma predisposición a la hora de emprender.

Por comunidades autónomas, destaca el caso de la Comunidad Valenciana, donde un 71% de las valencianas muestran una actitud más positiva hacia el emprendimiento. Además, las madrileñas (28,4%) y las vascas (26,5%) son las que se ven en mayor medida creando un negocio propio.

Además, aunque las españolas presentan una actitud positiva ante el emprendimiento inferior a la media internacional (68%), son las húngaras (50%), las austríacas (53%) y las americanas (55%), las más reticentes al autoempleo. Por el contrario, son las mujeres de Dinamarca (89%), Finlandia (86%) y Australia (64%) las que se muestran más favorables a ello.

Por otro lado, según el estudio, las madres presentan una actitud más positiva frente al emprendimiento (67%) que las mujeres sin hijos (56%). En ambos casos, la principal razón es el hecho de ser su propia jefa y trabajar de forma independiente (39% frente a 43%), seguido del sentimiento de autorrealización (35% contra 31%) y el regreso al mercado laboral (35% frente a 21%).

También, el hecho de poder lograr una mejor conciliación entre la vida profesional y la personal es otra de las principales razones que impulsarían a las encuestadas a crear su propia empresa. Cabe destacar que en el caso de las madres de familia, este porcentaje casi se duplica frente a las mujeres sin hijos (27% frente a 14%).

BARRERAS

Debido a la crisis económica y a la elevada tasa de desempleo del país, las encuestadas españolas muestran más miedo al fracaso (81%) que la media internacional (71%). Algunos aspectos que contribuyen a incrementar este recelo son, sobre todo, el contexto de crisis económica (49%) y las cargas financieras (46%).

Todo ello conlleva a que el 65% de las encuestadas considere que la sociedad española brinda "un apoyo insuficiente" a la actividad emprendedora, una perspectiva algo más negativa que la de los hombres españoles, cuyo porcentaje corresponde al 63%.

Por último, según las encuestadas, la posibilidad de contar con mayores fondos públicos y ayudas para start-ups (55%), así como recibir formación acerca de técnicas y habilidades comerciales (34%), se alzan como las principales bazas para incentivar la creación de empresas y poner fin al desempleo.