Los fuertes vientos que azotaron La Gomera la semana pasada causaron daños en señales de carreteras valorados en unos 4.000 euros, además de la rotura del techo de la estación de guaguas de Valle Gran Rey, cuyo arreglo costará 2.500 euros y se repondrá en apenas dos semanas, según informó ayer el Cabildo insular en un comunicado.

En cuanto a las carreteras insulares, entre los días 23 y el 24 de enero se produjeron desprendimientos en la GM-1 y especialmente en la zona de Los Bellos. En este último caso, el derrumbe fue de considerables dimensiones hasta el punto de que se llegaron a extraer catorce camiones de material. En la GM-2 que une San Sebastián con Valle Gran Rey también se localizó la caída de piedras sobre la calzada de manera que se ocuparon dos de los tres carriles.

El grueso de los daños, sin embargo, se produjo en las señales verticales "que fueron literalmente arrancadas por el viento y en numerosos pero pequeños desprendimientos localizados a lo largo del viario insular".

De resto el Cabildo de La Gomera no cuantifica más percances de importancia ya que "los que sufrieron los cultivos y en la agricultura deben ser evaluados por las cooperativas, agricultores individuales y seguros". En este último caso, se han visto afectadas las plataneras de la zona norte de la Isla Colombina, destacando además la caída de un muro en la finca de La Dama. Ocurrió otro tanto con árboles en la zona alta de La Gomera y en el cruce de Las Hayas en la GM-1 que une San Sebastián con Vallehermoso.

No se registraron daños personales.