Las políticas sanitarias en Tenerife retrotraen a la década de los años 70 del siglo pasado e infligen un "brutal deterioro" en la calidad de vida de los ciudadanos, ha asegurado hoy Guillermo de la Barreda, secretario del área de sanidad del PSC-PSOE tinerfeño, quien pide un "giro radical".

En un comunicado, Guillermo de la Barreda considera que el deterioro de la sanidad no es achacable sólo a los recortes del presupuesto nacional sino también a las políticas que en materia de salud y sanidad se aplican en Tenerife.

Indica que uno de los pilares básicos del sistema de bienestar social radica en un correcto desarrollo de las políticas relacionadas con esos campos.

Pero, agrega Guillermo de la Barreda, las innumerables promesas y proyectos incumplidos, después de reiterados anuncios a lo largo de los años han hecho que el deterioro de la asistencia y de la salud de la población lleguen a límites insostenibles que retrotraen a la década de los 70, creando además una total desconfianza entre los ciudadanos.

Como ejemplo pregunta cuántos planes para acabar con las listas de espera se han comunicado a la ciudadanía o cuántas veces se ha anunciado la terminación y apertura de los mal denominados hospitales del norte y sur de Tenerife.

Y agrega que las justificaciones por los "picos" de los colapsos de urgencias, los bloqueos de camas, de las listas de espera o de consultas y pruebas diagnósticas, son una "falacia que se repiten cada vez que los medios de comunicación las sacan a relucir".

El secretario de Sanidad de la Ejecutiva Insular del PSC-PSOE dice que durante años "estas argumentaciones se aducen para justificar lo injustificable del estado de deterioro crónico que sufre la sanidad canaria".

Por ello, asegura Guillermo de la Barreda, los socialistas creen que la solución a esos problemas no radica en una continua campaña de comunicación basada en "medias verdades" o en sacar proyectos que al no tener ficha financiera son irrealizables.

De la Barreda apunta que "ante el grave deterioro que en materia sanitaria y de salud sufre la ciudadanía, los socialistas pedimos un giro radical y urgente de las políticas aplicadas en estos ámbitos".

En su opinión, se puede afirmar que desde 1978 no se crea ni una sola cama pública para pacientes agudos en Tenerife, pese al aumento poblacional y a que en otras islas sí se han dotado.

Según Guillermo de la Barreda, "solamente Tenerife debe reconocer la medio creación de los hospitales del norte y del sur, iniciativa en la que se valora más el esfuerzo del Cabildo insular y no de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias".

También asegura que el PSOE trabaja desde su posición como socio de Gobierno para que la situación remita cuanto antes, poniendo todos los recursos políticos a su alcance para intentar mejorarla y conseguir recuperar esa merma del estado de bienestar de la que se hace referencia.

Los problemas de la sanidad canaria no son solo achacables a los recortes del Gobierno central, "pues aquí se han derivado millones de sanidad, o como se ha visto recientemente de dependencia, cuando se había dicho que no se tocaría ni un euro de estas partidas, para dedicarlas a carreteras, embalses o vivienda".

Los socialistas estiman que esas derivaciones se podrían haber destinado a listas de espera, a los citados hospitales del norte y del sur, o a obras inconclusas en centros de salud o CAES.

A todas luces, añade Guillermo de la Barreda, tampoco es "un problema cultural de los ciudadanos, sino, más bien, un problema de falta de cultura sanitaria de los responsables".