CSI-F Autonómico del sector de Sanidad quiere salir al paso sobre las recientes manifestaciones del Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en las que atribuía las deficiencias de la sanidad en las islas que a la existencia de 400 pacientes ingresados hospitales de primer nivel del Servicio Canario de Salud que permanecían ingresados pese a dárseles de alta, por lo que bloquean camas hospitalarias.
Declaraciones en las que además indicaba que la causa de la existencia de esos pacientes es la “cultura” de las familias canarias, que no quieren hacerse cargo de sus familiares.
Aunque estas declaraciones se han matizado posteriormente por el propio Presidente y por otros cargos del Gobierno de Canarias y del Servicio Canario de Salud, ninguno de ellos ha sido capaz de reconocer la parte de culpa que las administraciones públicas tiene en la existencia de este problema; no hablan de su muy ineficaz gestión de la Ley de Dependencia que arrastra Canarias desde hace años, con un altísimo porcentaje de peticiones de valoraciones sin realizar (y por lo tanto sin poder recibir ayuda por los dependientes y sus familias), tampoco citan las reducciones en camas residenciales o servicios como la Ayuda a Domicilio, ambos aspectos que dificultan que una familia pueda atender a un familiar en su domicilio.
En un intento de justificar la problemática de la Sanidad Canaria el Presidente Rivero trató de atribuir a los usuarios y sus familias las dificultades que esta arrastra, sin reconocer que es plenamente suya la responsabilidad de los problemas que provocan los recortes y la mala gestión de los escasos recursos destinados a ella.
Al contrario de lo que dice el Presidente, la “cultura” de las familias canarias hace que muy mayoritariamente se impliquen en la atención a sus familiares de una forma importante, y demuestra desconocer la realidad de nuestra sociedad al no entender que siempre existirán casos de personas que carezcan de apoyo suficiente por parte de las familias para poder ser atendidas en domicilio.
Para ellas se necesita un espacio de asistencia sociosanitaria competente y bien desarrollado, y es responsabilidad del Gobierno de Canarias liderar el funcionamiento del mismo. Por todo ello, CSI-F Autonómico del sector del Sanidad, entiende que el desconocimiento y la falta de sensibilidad que el Presidente Rivero ha demostrado demuestra que está lejos de ser la persona indicada para gestionarlo.