El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona (PP), ha acusado hoy a la oposición municipal de "no estar a la altura de la ciudad" al criticar el atuendo de los conductores de las nuevas tartanas para paseos turísticos, con lo que ha mostrado "ignorancia" o "mala fe".

La actuación ante ese asunto de los concejales de la oposición "pone de manifiesto es el nivel intelectual y político de quien así se pronuncia y las dificultades que deben tener para encontrarle crítica al gobierno de esta ciudad, para que se detengan precisamente en una cuestión que tildo de exclusivamente anecdótica", ha declarado Cardona.

El alcalde ha salido, así, al paso de declaraciones de ediles del PSOE y de Nueva Canarias que en medios de comunicación han apuntado como un factor para cuestionar su gestión el hecho de que los conductores de las tartanas aparecieran hace dos días vestidos con ropas de estética andaluza al presentar públicamente este servicio, que emula otro que décadas atrás había en la zona.

Y ha querido recalcar "lo ridículo del debate" planteado por esos representantes políticos al respecto.

Puesto que, si bien las críticas que se han hecho, sobre todo a través de las redes sociales, "a nivel ciudadano", de personas que vieron las imágenes de dicha presentación, son algo "razonable, entendible, porque uno ve una foto y dice ''¿esto qué sentido tiene?''", no ocurre igual con las de aquellos concejales, ha dicho.

Porque, según ha argumentado, "el político, que debe leer y saber en qué condiciones se otorga esta autorización, lo que hace, o lo hace por mala fe o lo hace por ignorancia".

Cardona ha asegurado que esos ediles debían saber que esas tartanas y sus conductores han sido puestos en Santa Catalina a iniciativa de una empresa que "ha solicitado al Ayuntamiento temporalmente autorización para comprobar la viabilidad, el éxito, la respuesta de los clientes y los cruceristas", y que, por ello, no se le han puesto aún condiciones detalladas para su servicio.

Ha agregado que, "si el servicio se consolida, el peticionario de esta nueva autorización tendrá que solicitarlo ya de una manera estable y aportará al Ayuntamiento bajo qué condiciones", y ese será el momento en el que la corporación "establecerá, por ejemplo, que, en materia de atuendo, se vaya con un traje adecuado".

Además, ha subrayado que el vestirse con estética andaluza el día de presentación pública de las tartanas fue una iniciativa de sus conductores, que quisieron "ponerse guapos para los medios de comunicación" pero no visten habitualmente así.

Algo que se ha asegurado también desde la Concejalía de Turismo de la ciudad, que, en un comunicado difundido hoy ante la polémica suscitada, ha informado de que "la vestimenta habitual de los tartaneros es la de pantalón largo oscuro, camisa blanca o azul, chaleco, botas y un sombrero para protegerse del sol".

"Esa es una vestimenta digna y apropiada para atender a los clientes", se apostilla desde la Concejalía, que insiste en que "los tartaneros aprovecharon el acto de presentación del servicio a los medios de comunicación para vestirse de corto, más elegantes de lo habitual y de manera puntual" y opina que, "con las críticas de estos días, se está intentado hacer de la anécdota un problema".

Juan José Cardona ha hablado de esta polémica a preguntas de periodistas tras inaugurar un "hueco urbano" habilitado en el barrio de Guanarteme para uso de vecinos y paseantes instalando bancos, zonas verdes y parcelas destinadas a pequeños huertos en una parcela que el Ayuntamiento adquirió cuando estaba ocupada por inmuebles "casi en ruinas", que derruyó para posibilitar ese proyecto.

Este espacio es el segundo de este tipo que ha acondicionado la corporación, después de que meses presentara otra área similar preparada en un solar en desuso cercano al parque Santa Catalina, y que, en este caso, se encuentra en una parcela municipal de 1.684 metros cuadrados delimitada por las calles Fernando Guanarteme, Almansa, Luchana y Cayetana Manrique.

De ese espacio, que el alcalde ha recalcado que se ha equipado con colaboración de empresas privadas, usando materiales reciclados y personal municipal a fin de no destinar a la actuación presupuesto extraordinario alguno, debido a la situación de crisis económica actual, el Ayuntamiento ha querido subrayar que cuenta con una zona destinada a huerto urbano.

La zona de huertos está constituida por dieciséis parcelas diferenciadas sobre una superficie de 366,23 metros cuadrados, para que los propios vecinos del barrio se responsabilicen, tras un acuerdo con el Ayuntamiento, de su cultivo y explotación, se indica en un comunicado de la corporación.