Las rebajas, al menos en sus primeros días, y es de suponer que ya no se recuperen, han resultado sin gracia. Es la consecuencia de que los comerciantes, desesperados por la falta de consumo, hayan rebajado sus artículos desde hace meses. Y han dejado sin contenido a las rebajas vamos a llamarlas oficiales.

Así que se han quedado en fiasco las rebajas de enero, lo que hará más llevadera la crisis del consumidor, si es que puede haber más crisis, que lo dudo. Pero que hunde más al comercio. ¿Fue un espejismo la reactivación del consumo en las pasadas fiestas? Se produjo un hecho curioso: la víspera de Reyes casi nadie salió a la calle y no como otros años. Al menos a comprar. os comercios estaban casi vacíos, lo que no ocurrió los días anteriores. os comportamientos de los ciudadanos están cambiando. a crisis lo ha alterado todo.

Ahora las compras son más selectivas. a gente no tira el dinero, se lleva lo que necesita y va a los precios mejores. Hemos aprendido a comprar y no como antes, en los tiempos del "ta bonito, deme dos", que no es una expresión nuestra sino de la época dorada de los venezolanos, cuando tenían un bolívar fuerte e iban a comprar a Miami.

a recuperación económica del país, que parece un hecho que se ha iniciado, no llega todavía al consumo. Dicen que los españoles se gastarán cien euros por barba en estas rebajas, como media. No parece que las cuentas vayan a salir. En los dos o tres primeros días no, desde luego.

A lo mejor hay que plantearse de otra forma los descuentos. En Nueva York, por ejemplo, las colas en "Macy´s" este año han sido impresionantes. Aquellas son rebajas de verdad, allí no se engaña a nadie y se pueden conseguir verdaderos chollos. Aquí también, pero menos. No hay ni siquiera cultura de rebajas ni en el comercio ni en el consumidor. Se han estado tirando los precios durante meses, a consecuencia de la crisis, y la gente ya lo tiene todo comprado.

En fin, que esperemos que el año 2014 sea mejor para un sector tan sensible a la mala hora como ha sido el comercio minorista. os grandes almacenes y las grandes superficies, menos. Pero el comercio de ciudad está pidiendo agua por señas.