El alcalde de Las Palmas, Juan José Cardona (PP), defiende que ha llegado el momento de romper con el "victimismo" en las relaciones de Canarias con la UE y de hacer ver a Bruselas "la extraordinaria oportunidad" que las islas le pueden abrir en África Occidental.

"Hay que cambiar de actitud. En los últimos 25 años, quizás hemos generado una dinámica de cierto victimismo, pero creo que es hora de que le digamos a Europa las extraordinarias oportunidades que se le presentan precisamente por tener un territorio europeo incrustado en África", asegura Cardona, en una entrevista con Efe.

El alcalde de la mayor ciudad de Canarias plantea estas reflexiones desde su condición recién estrenada de portavoz de la red que seis grandes ciudades de la costa occidental de África han constituido con la voluntad declarada de servir de "lobby" que facilite los intercambios de la UE con una de las regiones del mundo con mayor potencial de desarrollo económico en los próximos años.

Las Palmas de Gran Canaria presidirá a lo largo de 2014 la Red de Ciudades de África Occidental, un instrumento de cooperación municipal al que se han sumado Casablanca y Agadir, en Marruecos; Dakar, en Senegal; Nuakchot, en Mauritania; y Praia, en Cabo Verde.

Cardona sostiene que, esta vez sí, "ha llegado el momento de África" y que sería "un tremendo error" que España, en primer lugar, y la Unión Europea, después, no se dieran cuenta del potencial que tiene esa zona del continente vecino.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria entiende que aún haya "escépticos" que piensen en anteriores ocasiones en las que las promesas de desarrollo de África Occidental resultaron defraudadas, pero les invita a que comprueben que esta vez ya hay "ejemplos de éxito" y que importantes multinacionales de otras zonas del mundo están tomando posiciones en el continente vecino.

Los seis alcaldes de las ciudades que conforman esta red creen que corresponde a las empresas, a los colegios profesionales, a las universidades y a sus sociedades civiles sacar partido a esas vías de colaboración, pero también están convencidos de que los ayuntamientos pueden abrir "un pasillo de confianza".

"Dos alcaldes se entienden mejor que dos ministros de Asuntos Exteriores. Dos ciudades llegan más rápido a acuerdos que dos países", sostiene Cardona, que no oculta que esta red "es algo más que un hermanamiento" y tiene un trasfondo de interés mutuo: a las ciudades africanas les conviene contar con Las Palmas como interlocutor ante la UE y la capital grancanaria quiere aliados en su aspiración de convertirse en nudo logístico de la zona.

Incluso si entre esos aliados está la que hoy es la gran referencia en materia de transporte aéreo en África, Casablanca, con la que Las Palmas de Gran Canaria cree que puede buscar sinergias.

"Debemos buscar que el papel que juega Casablanca y el que Gran Canaria quiere desempeñar sean complementarios. Esta es una de las grandes potencialidades que tiene esta red", apunta.

Cardona califica de "reto extraordinario" que dos ciudades del peso en África de Casablanca y Dakar hayan confiado a Las Palmas de Gran Canaria la secretaría permanente de esta red de municipios y precisa que, aunque los objetivos sean ambiciosos, los pasos que se den en este primer año de colaboración "deben ser pragmáticos".

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria cree que el hecho de que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, la Cruz Roja Internacional o la Agencia de Cooperación de EEUU (USAid) hayan elegido su ciudad como nodo logístico para África Occidental revela que las aspiraciones de la isla de convertirse en referencia para las empresas internacionales que inviertan en la zona están encaminadas, pero todavía hay que allanar obstáculos.

En este sentido, destaca que tanto los otros alcaldes como directivos de algunas multinacionales le han advertido de las trabas que existen al movimiento de ciudadanos entre esos países de África Occidental y Canarias, y asegura que el Gobierno de España ya está buscando fórmulas para intentar agilizar los visados.

Cardona aboga también por aprovechar la negociación abierta con Bruselas sobre el nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias para reorientar algunos instrumentos que "a lo más que han llegado" -remarca- es a mantener el peso de la industria y la agricultura en el PIB local, pero no a impulsar sectores de crecimiento y empleo.

"Es evidente que hay determinados instrumentos del REF que se han devenido insuficientes e incluso han distorsionado los objetivos que se perseguían", argumenta.

Por eso insiste en que, aunque Canarias necesite apoyos para compensar su lejanía, no debe presentarse como "un territorio permanentemente subsidiado", sino como un lugar que ofrece "una extraordinaria oportunidad a Europa para desarrollar políticas en África o para sus relaciones con Hispanoamérica".