Coalición Canaria (CC) parece haber hecho bueno el popular refrán español de "nunca es tarde si la dicha es buena". Y lo ha realizado a golpe de encuesta. Los nacionalistas se han aferrado a un sondeo interno para cambiar la que, hasta ahora, ha sido la principal seña de identidad del Gobierno canario: la confrontación con el Estado, unas veces con más razón que otras.

¿Por qué? La encuesta realizada por Focus Investigación, encargada por la formación y filtrada hace varias semanas con toda la intencionalidad del mundo, puso de manifiesto que el 69% de los encuestados rechazaba de plano la estrategia de enfrentamiento del Ejecutivo regional con el Gobierno de Rajoy. Es decir, que la que había sido la constante desde el inicio de la legislatura se caía por los suelos. La ciudadanía demanda un mayor entendimiento.

Esa, y no las misivas enviadas por el presidente canario, Paulino Rivero, al rey Juan Carlos y al propio Mariano Rajoy, en las que alertaba de un supuesto desafecto de los canarios hacia el Estado, ha sido la verdadera razón del tan significativo giro anunciado en la política del Gobierno canario. Menos enfrentamiento y más diálogo.

Pero el asunto no es nuevo. De las consecuencias que la confrontación -en su mayor parte personalizada en el ministro canario José Manuel Soria- podía tener para los intereses de los nacionalistas habían alertado ya al jefe del Ejecutivo y a la dirección de CC varios miembros de su partido desde el inicio de la legislatura. Sobre todo aquellos más críticos con la figura de Rivero. La encuesta ha terminado dándoles la razón y ha precipitado el nuevo golpe de timón. Aunque para que el cambio no se entienda como rectificación, el presidente canario ha dicho que será un diálogo "sin sumisión". Pero, ¿se ha producido esta alguna vez?

De cualquier forma, el viraje pretendido ahora ni es nuevo ni será, con seguridad, el último. Los últimos gobiernos nacionalistas han estado salpicados casi siempre por dos etapas diferenciadas: una de confrontación y otra de cercanía.

La última se produjo en 2010. En alianza con el PP en Canarias, CC siguió una estrategia de acercamiento al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero que acabó con la precipitada salida de los populares del Gobierno regional. Había elecciones el siguiente año y había que preparar el terreno.

Esta vez los actores son distintos. El acercamiento pretendido es al Partido Popular, principal rival político del PSOE, aunque sin elecciones importantes a la vuelta de la esquina -las Europeas no suelen definir grandes cambios- . ¿Tendrá el mismo efecto que en 2010?

Lo que revela la encuesta

La encuesta de Focus Investigación, encargada por Coalición Canaria y filtrada hace unas semanas a los medios de comunicación, no solo ponía en entredicho la estrategia de confrontación del Gobierno canario con el Ejecutivo de Rajoy, sino que también dejaba en muy mal lugar al presidente canario, Paulino Rivero. Un 70% de los encuestados aseguró estar "insatisfecho" con la gestión del Ejecutivo que dirige Rivero. Es más, los cuestionados suspenden sin reparos al grupo de Gobierno que forman nacionalistas y socialistas con una nota media de 3,5.

Paulino Rivero, de los peor valorados

Y la encuesta pone de relieve también que Rivero no es, ni mucho menos, de los políticos más valorados. Todo lo contrario. Con un 3,8 de nota, el presidente regional apenas supera a José Manuel Soria, ministro de Industria y líder del PP canario (3,5), Asier Antona, número dos del PP (3,7), y José Miguel Barragán (3,7), secretario general de CC.