Ocho de los sindicatos con mayor representación en Canarias han convocado para el martes una concentración en contra del proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2014 por recesivos, debilitar el gasto público y dar la espalda a la emergencia social.

Con este motivo representantes de los sindicatos UGT, CCOO, USO, Intersindical Canaria, FSOC, CSC, SOPC y Co.Bas presentaron ayer una declaración unitaria en el Registro del Parlamento de Canarias sobre el proyecto de ley presupuestario, que será debatido en un pleno de la Cámara autonómica previsto para el 17 de diciembre.

Juan Jesús Arteaga, secretario general de CCOO en Canarias, explicó a los periodistas ante el Parlamento regional que la declaración "es un llamamiento y un convencimiento de que hay que seguir en la lucha" y por ello contiene medidas consensuadas entre las organizaciones sindicales en relación con el proyecto.

Entre otras, señaló Arteaga, se demandan actuaciones contundentes para hacer frente a la pobreza, como una renta básica que al menos cubra las necesidades de más de 26.000 familias que no tienen ingreso en las Islas y que no ven cubierta esta situación con la prestación canaria de inserción.

Respecto a si se han reunido previamente con los grupos parlamentarios para debatir estas propuestas, Arteaga respondió que han constatado estos encuentros "protocolarios" no sirven de mucho con la excepción de Nueva Canarias, que sí ha recogido parte de sus planteamientos en sus enmiendas.

La medida "más contundente" que anuncian los sindicatos es la de que "no van a tirar la toalla" y por ello se concentrarán el martes de 11:00 a 14:00 horas y ya por la tarde, tras la previsible aprobación de los presupuestos, se reunirán "para programar la estrategia" del próximo año.

Según la declaración registrada en el Parlamento, los sindicatos opinan que las partidas autonómicas para 2014 son continuistas, pues persisten en dar prioridad al control del gasto y se renuncia a la mejora de los ingresos públicos.

A su juicio, se trata de unos presupuestos recesivos que no ayudan a reactivar ni diversificar la economía y no abordan las prioridades que comporta "la emergencia social" en las Islas