Tras las intensas lluvias registradas el lunes, ayer fue una jornada de balance y recuperación de zonas dañadas en las islas occidentales, siendo El Hierro y Tenerife las más perjudicadas.

Los peores daños se registraron en el sureste de Tenerife, principalmente el municipio de Güímar. El agua provocó inundaciones en diversas viviendas, en los colegios Alfonso X y Chacona, así como en la iglesia de Santo Domingo (junto al ayuntamiento).

Ayer por la tarde, la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, acompañó al presidente del Cabildo, Carlos Alonso; al consejero de Aguas, Jesús Morales, y la directora general de Carreteras, Ofelia Reyes, hasta el barranco de Badajoz, donde las escorrentías literalmente rompieron la carretera y policías locales rescataron el pasado lunes a dos familias y sacaron sus todoterrenos, tras quedarse atrapados. De hecho, la pista Los Zarzales fue cerrada por desprendimiento.

La acumulación de agua tiró una pared de grandes dimensiones en la recta de Cataño (Güímar), lo que propició la inundación completa, hasta el techo, del sótano de una vivienda. La rotura de un muro de la obra de la carretera de El Puertito evitó que el problema se agravara. Las imágenes en la costa de Agache, en el enclave de El Espigón, resultan espeluznantes, con cientos de miles de litros llegando al mar con gran fuerza.

En Arafo, se produjo la caída de una pared en la carretera insular TF-245, entre La Hidalga y el casco, que obligó a desviar el tráfico parcialmente. Pero la peor parte se la llevaron en la costa, en el Polígono Industrial, donde una nave quedó muy afectada por las inundaciones, así como en viviendas de playa de Lima, donde también entró cierta cantidad de agua.

En el casco, la calle Nivaria permanece cortada después de que el gran caudal de agua en una alcantarilla reventara el asfalto. Otro muro también cayó en una vivienda en la carretera de Malpaís.

Respecto a Candelaria, hubo algunas inundaciones de sótanos y garajes en Barranco Hondo y la zona de Punta Larga, aunque los efectos no fueron, ni de lejos, como en Güímar. También se registraron desprendimientos y desbordamientos de algunas alcantarillas. El alcalde, Gumersindo García, señaló que dicha circunstancia se debió a que las aguas pluviales desembocan en la red de alcantarillado.

El regidor de Fasnia, Damián Pérez, señaló que uno de los peores daños se produjo en la playa de Las Eras, que quedó destrozada a la altura de la desembocadura del barranco, que separa dicho municipio de Arico. Explicó que en numerosas pistas agrícolas hubo socavones y hundimientos.

En Santa Cruz de Tenerife, los servicios de seguridad y emergencias gestionaron casi 200 emergencias provocadas por la borrasca. Además, se atendieron 785 consultas telefónicas. Pese al buen tiempo registrado ayer, el Ayuntamiento pidió precaución por los desprendimientos que se pueden producir tras las lluvias, en especial en la zona del macizo de Anaga. Según el consistorio, en la mañana de ayer ya se había arreglado la mayoría de las averías, quedando solo cuatro cruces sin fluido eléctrico, y se recuperó el estado óptimo de algunas de las cámaras de tráfico. En total saltaron 70 tapas de alcantarillas y se detectaron hasta 25 pequeños desprendimientos de materiales sobre vías.

En La Laguna los daños fueron tasados en 30.000 euros. Entre las incidencias, destacó la caída de un muro en una calle de Valle Jiménez, inundaciones en algunos locales de la rotonda que lleva a Tíncer y Padre Anchieta y en el puente de El Gramal.

El Hierro trabaja en recuperar la normalidad

La tormenta dejó en El Hierro el lunes 213,8 litros por metro cuadrado en El Pinar; 196,2 en San Andrés; 172,2 en Valverde y 107,6 en Las Puntas (La Frontera). El Cabildo trabajaba ayer en habilitar un carril al menos que dé acceso por carretera en Las Playas hasta el Parador de Turismo, que estuvo inundado. Ayer se abrió la carretera HI400 (El Julan), así como los centros turísticos de El Julan y Garoé y el ecomuseo de Guinea. Permanecían cerradas la HI45 (Cruz de Los Reyes) y la HI500 (Pozo de La Salud a la Dehesa), esta última con graves daños en su calzada.

La Gomera celebra el agua en los embalses

Para La Gomera la borrasca no fue del todo negativa, pues caso aparte los desprendimientos en algunas carreteras, donde el Cabildo trabajaba para establecer el tráfico, las precipitaciones dejaron las balsas del Norte al 15% de su capacidad y las del Sur al 50%. Las incidencias fueron limitadas en el Norte y más copiosas en el Sur.