Muy moscas tienen que estar en Coalición Canaria viendo a Paulino Rivero entregado al PSOE. El otro día, un militante nacionalista se preguntaba si Rubalcaba y Rivero saben algo del 11-M que nosotros no conozcamos. Rivero fue el presidente de la comisión parlamentaria que investigó el atentado. Y Rubalcaba fue ministro del Interior inmediatamente después del mismo. Y antes mantenía fuertes contactos en la policía. Ahora se ha formado una especie de comisión antipetrolera que trona porque no se saque petróleo de las aguas cercanas a las islas más orientales de las Canarias. Y como embajadora plenipotenciaria, dentro de la izquierda impertinente, han nombrado a Pilar Bardem, que es como la duquesa roja, pero en plebeya. Bardem es una mujer desprestigiada, que no hace más que protestar. ¿Es esta la clase de gente que utiliza Paulino Rivero para luchar contra su enemigo del alma, José Manuel Soria? En la reunión informativa antipetrolera de Madrid estaban caras conocidas de la izquierda nacional. Es decir, que Paulino parece haberse vendido con armas y bagajes al PSOE. Y yo creo que esto no es bueno para el electorado de CC, que es conservador. A lo mejor Rivero se ve más en el Partido Socialista. Pues entonces que lo diga.

Viendo a Pilar Bardem leer el manifiesto contra Repsol, Soria y todo lo que se movía, uno se pregunta qué pinta esta abogando por los supuestos intereses de Canarias. Una actriz de mala muerte, madre de un actor que ante el vulgo es de izquierdas y de puertas adentro es un vividor más de la alta burguesía, que en Estados Unidos está cómodo porque no lo observan tanto como aquí. Que aquí nos conocemos todos, hombre. Creo que eligiendo a la Bardem de portavoz, el trío Los Panchos (Rivero, San Ginés y don Mario) le han hecho un flaco servicio a Canarias y a los canarios. ¿Quién luchará contra Soria, la Bardem, Soraya Rodríguez, Llamazares, Rubalcaba? Son todos unos cartuchos quemados. Ahora predican fuera de Canarias, claman contra el petróleo, hacen demagogia, leen manifiestos, se apuntan a batallas imposibles. Todo con tal de salvar sus culos los cuatro de aquí, involucrando a gente que no tiene nada que ver con las islas. Como la Bardem. Pues que le pongan una calle en Lanzarote. Y que nos deje tranquilos.