La Palma ve recuperando la normalidad después de las intensas lluvias registradas el pasado lunes, abriendo la mayoría de los tramos viales que tuvieron que ser cerrados al tráfico por desprendimientos o escorrentías, además de hacer un balance de los escasos desperfectos, que sobre todo tuvieron lugar en los caminos e infraestructuras de la Villa de Mazo.

Después de retirar rocas de la calzada, la Consejería Insular de Infraestructuras procedió a abrir tramos que tuvo que cortar de forma intermitente en las vías al aeropuerto de La Palma, Mirca y La Salemera, entre otras zonas afectadas, mientras que mantiene cerrada la carretera de la Cumbre a partir del túnel nuevo, que está abierto en doble sentido, y tampoco se puede circular por la LP-214 que une Los Llanos de Aridane con el mirador de Los Brecitos.

La ausencia de viento hace que las asociaciones agrarias hagan una valoración "altamente positiva" de la lluvia, entrando durante estos días en la balsa de Dos Pinos, en Los Llanos de Aridane, cerca de 2.400 pipas a la hora (unos 1.200 metros cúbicos) procedentes de las lluvias registradas en la Caldera de Taburiente.