No hay duda de que se ha producido un esfuerzo municipal para levantar Santa Cruz. El endurecimiento de las sanciones para quienes dañen el patrimonio público es un acierto, si realmente se aplican. o hay duda de que ante la acción de los individuos nada sociales hay que emplear la contundencia que permite la ley.

Santa Cruz está sucia y descuidada, no sé por qué, porque antes era un modelo de ciudad, cuyos habitantes eran los primeros en mimarla.

El otro día, un taxista preocupado por el deterioro de la capital por la que transita cada jornada me dijo que la cosa no estaba solo en la desidia municipal sino, sobre todo, en la mala educación de la gente.

"Aquí se ha perdido todo el respeto", me decía este hombre amargamente. Y añadía: "Desde que los padres han perdido el control de los hijos y desde que las leyes permiten a los hijos gobernar a los padres y a los maestros, esto se acabó".

o tuve otro remedio que darle la razón. La ciudad está hecha unos zorros y, sobre todo, está sucia. Y no porque la empresa de limpieza no se afane en dejarla limpia cada mañana y cada noche, sino por la actitud incívica y absurda de los gamberros que la pintan, la llenan de papeles, no recogen los excrementos de sus perros y lo dejan todo perdido. Es, en suma, un problema de educación.

De nada valen los esfuerzos municipales por convertir a Santa Cruz en la ciudad más bella del Atlántico. Hace falta reinventarla. ¿Qué ocurre con las zonas de ocio ganadas al puerto, junto a la avenida de Anaga? ¿Cuándo van a ser explotadas? ¿Se tiene un plan de lo que va a ir instalado allí?

El ocio chicharrero también hay que reinventarlo para no quedarnos atrás. Y nos estamos quedando en la cola de las ciudades menos divertidas de España, cuando antes la nuestra era todo lo contrario. Estamos esperando iniciativas y también dispuestos a darlas. Todo menos abandonar nuestra capital de Canarias. Todo menos esto.

A veces parece que los santacruceros no tenemos sangre en las venas. Parece como si nos conformáramos con las migajas, mientras otros progresan.