El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha defendido hoy la decisión de la corporación de aumentar el gravamen que aplica a los combustibles con el argumento de que permitirá recaudar 8 millones de euros con una subida "muy pequeña" para el ciudadano.

"Es un gravamen muy modesto", ha asegurado Bravo de Laguna al preguntársele cómo explicaría a los ciudadanos el Cabildo ese nuevo incremento fiscal que deberán asumir en tiempos de crisis, fijado en 2 céntimos de euros por litro de gasolina o gasóleo no profesional, argumentando que, "como mucho, estamos hablando de en torno a medio euro por depósito de combustible en un vehículo".

"O sea que, realmente, es una cantidad muy pequeña que puede ayudar, sinceramente, a la finanzas del Cabildo en un año que es especialmente complicado para nosotros porque este año tenemos la obligación de devolver 52 millones de euros de un préstamo que se hizo con cargo a la RIC (Reserva de Inversiones de Canarias) en el año 2009", ha añadido.

Y ha insistido: "Estamos decididos porque nos supone en torno a unos 8 millones de euros de ingresos adicionales al año, que dentro de un presupuesto de 536 no es una cantidad excesiva pero nos ayuda a paliar la situación económica de manera más eficaz, y sin tampoco repercutir en un gasto que sea inasumible por la sociedad".

Bravo de Laguna, que ha hecho estas declaraciones a preguntas de periodistas tras asistir a una reunión del Plan de Internacionalización de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, ha defendido además la legitimidad de esta iniciativa con el argumento de que la aplicación de ese gravamen "es una medida que ya aplican los cabildos de Tenerife y La Palma".