Uno de los efectos más evidentes de la reforma energética que entra en vigor a partir de este mismo mes es la subida del precio de la luz. La próxima factura que recibirán todos los abonados al sistema, sin excepción, será más cara por el mismo consumo que vienen teniendo hasta la fecha. Por eso, el ministro del área, José Manuel Soria, envió un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos al anunciar que el incremento que tendrán que afrontar será, de media, un 3,2%. De lo que los expertos avisan ahora es que esa estimación oculta que el encarecimiento se distribuirá de forma muy desigual, en función de su perfil y de cuánta energía consuman.