¿Saben por qué vienen menos peninsulares a Canarias, un turismo que nos interesa? Porque las tarifas aéreas con muy caras. Desaparecida Spanair, tanto Iberia como Air Europa han incrementado muchísimo el precio de los billetes y han reducido las ofertas. Venir a Canarias para un no residente es horrorosamente caro. Y en lo que respecta a Ryanair, que es una compañía low cost, y a otras del grupo Iberia, como Vueling o Iberia Exprés, tampoco se han puesto a tiro, ni programan vuelos con destinos peninsulares muy variados que los hagan atractivos. Por eso sería muy bienvenida cualquier compañía aérea que quisiera acercar a los peninsulares a las Islas, a hacer turismo.
Hace años, el turismo español nos salvaba los veranos. Ahora las cosas han cambiado y se han diversificado las procedencias. Viene mucho ruso, que se deja mucho dinero. Los rusos son un turismo muy conveniente porque no dan la lata, gustan de los hoteles de cinco estrellas, tienen un alto poder adquisitivo y nos dejan aquí buenos euros. Las tiendas de alto standing de Playa de las Américas están viviendo de ellos. Se trata de comercios de gran calidad, que traen artículos de lujo. Qué decir de El Corte Inglés. En estos grandes almacenes de Santa Cruz los mejores clientes, sin duda, son los rusos.
Pero nos hace falta una línea aérea canaria que cubra rutas con la península y que compita con las grandes compañías españolas y con alguna extranjera. El Cabildo de Tenerife ha hecho algún intento, hasta el momento con poco éxito. Y ya no hay grandes empresarios canarios en el sector turístico. Todos son de fuera, por lo que será mucho más difícil acercar sus posturas. Ellos tienen otros intereses.
Es preciso recuperar el turismo peninsular, y aunque la tarea no sea fácil, tenemos que ponernos a ello. Es un turismo que quiere venir a Canarias, pero con la crisis que está pasando el país y el precio de los billetes no puede.
De alguna forma habrá que conseguir que las compañías bajen sus tarifas, o bien reduciendo las tasas aeroportuarias para darles márgenes o igual primándolas por turista traído. Las fórmulas pueden y deben ser variadas pero no podemos ni debemos perder el turismo peninsular. Así que manos a la obra y a asegurar este mercado que un día fue nuestro y ahora se ha diversificado peligrosamente.