Es una persona hiperactiva. Lo mismo está dirigiendo un curso de la Universidad Menéndez Pelayo que debatiendo una propuesta en un pleno del Cabildo de Tenerife, negociando una moción del Senado o pasanso consulta en el Hospital Universitario de Canarias (HUC). Y eso se traduce en que llega a la entrevista concertada desde hace días corriendo y aún con la ropa con la que acaba de extirpar un tumor de mama. Después le espera una apretada agenda de compromisos. Y es que Antonio Alarcó reúne la condición única de ser un profesional en activo de la medicina pública al tiempo que miembro destacado del Partido Popular, obligaciones que le tienen todo el día ocupado, pero que le permiten ver las dos caras de una misma realidad.