El Gobierno de Canarias opina que la empresa Repsol tiene en las Islas la misma línea de propaganda que en Sudamérica, basada en la "quimera" de unos supuestos beneficios en los que omite el que la ciudadanía canaria asume un alto riesgo por la posibilidad real de vertidos en sus aguas.

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel, hizo esta aseveración en el Parlamento en respuesta a una pregunta del diputado del grupo nacionalista David de la Hoz.

De la Hoz advirtió de que el epicentro del terremoto registrado ayer entre Lanzarote y Fuerteventura se sitúa "precisamente en la zona donde se proyectan las prospecciones" y aseguró que quienes vulneran los derechos humanos y el territorio son "terroristas ambientales".

Berriel se refirió a los expedientes abiertos a Repsol en España, el último el 22 de diciembre de 2010 por una fuga a 53 kilómetros de la costa de Tarragona que, según el consejero, la compañía no comunicó a tiempo a las autoridades.

Precisamente, Repsol restó importancia a los dos pequeños terremotos que se registraron ayer en aguas canarias, porque es un riesgo que contempla y porque las explotaciones petrolíferas conviven en varios países con seísmos.

Un portavoz de Repsol señaló que el IGN ha contabilizado en los últimos cinco días en la Península Ibérica y en Canarias más de una treintena de seísmos de pequeña magnitud, la mayoría de los cuales han pasado desapercibidos.

Pero, sobre todo, remarcó que el riesgo sísmico es un parámetro que la compañía tiene en cuenta en sus estudios de impacto ambiental previos a las prospecciones y también en la selección y diseño de la ingeniería que más adelante utiliza en los sondeos.