El presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Manuel Ramón Plasencia, dijo ayer que es necesaria una reforma de la administración local, pero basada en el consenso entre las principales fuerzas políticas, y rechazó el anteproyecto de ley promovido por el Gobierno del PP.

Plasencia compareció en la Comisión de Gobernación, Justicia y Desarrollo Autonómico del Parlamento canario para exponer la posición de los ayuntamientos ante el denominado anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, y basó su principal preocupación en el futuro de los servicios públicos que prestan los municipios a los ciudadanos, en particular en los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.

El dirigente municipal dijo que la reforma propuesta limita la autonomía de los ayuntamientos y van a ser los ciudadanos los que sufrirán las consecuencias.

Además, demandó que el coste estándar de los servicios quede fijado en la ley, y no en un decreto posterior, y consideró que la previsión de que los cabildos presten aquellos servicios que los ayuntamientos pequeños no puedan ofrecer por debajo de ese coste estándar llevará a una gestión centralizada que perjudicará a los vecinos.

Plasencia recordó que en un principio el Gobierno pretendía eliminar municipios, pero ya que no lo va a hacer ahora pretende limitar las competencias mediante la aplicación del coste estándar.

También subrayó que los ayuntamientos son las administraciones con menos peso en la deuda pública española, y en el caso de Canarias están por debajo de la media nacional en deuda por habitante, por lo que criticó que se utilice el argumento de la estabilidad presupuestaria para restar competencias municipales.

"Es una reforma sin precedentes, se limita la vida local y se condiciona la autonomía municipal a la estabilidad presupuestaria", denunció el presidente de la Fecam.

Plasencia se mostró partidario de una reforma que racionalice la administración local, pero mejorando la financiación de las competencias, sin vulnerar la autonomía local y teniendo en cuenta las especificidades canarias. "No queremos hacer ninguna guerra, lo que queremos es sacar un documento satisfactorio sobre todo para los ciudadanos, con consenso de todas las fuerzas políticas", afirmó.

Como el trámite de la ley será largo, "intentaremos mejorarla y reconducirla", indicó a los diputados autonómicos, y afirmó que la Fecam no está en contra de regularizar los sueldos de los alcaldes ni de limitar el numero de liberados en las corporaciones locales.

Mientras, el diputado del Partido Popular Jorge Rodríguez defendió la reforma e hizo un llamamiento a los demás grupos para participar en el debate abierto con propuestas y no con descalificaciones.

"Cuando se piden enormes esfuerzos a los ciudadanos, los políticos tenemos la obligación moral de dar ejemplo, se trata de respetar el dinero público", aseveró.