La diputada del PP Mercedes Roldós apeló ayer en el Parlamento a la responsabilidad del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para que destituya a la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, a cuya "incompetencia" atribuyó el deterioro del sistema público de salud, que se ha convertido en el mayor problema de los canarios según el CIS.

Sin embargo, Mendoza replicó que no hay ningún problema de gestión, sino de financiación por parte del Gobierno de España.

"Me acusan de todos los males del Servicio Canario de la Salud quienes apoyan el desmantelamiento del Sistema Nacional de Salud", dijo Mendoza en alusión al PP.

Afirmó la consejera que el recorte presupuestario ha sido muy importante, pero se ha conseguido aumentar el ahorro en medicamentos, no se ha acumulado deuda con las farmacias, está en proceso el convenio de cirugía cardiaca infantil, se cubren las jubilaciones y los hospitales del norte y sur de Tenerife y de Fuerteventura "son una apuesta segura".