La interpretación que hace una sola línea aérea sobre el cobro de las ayudas a los residentes en los billetes de avión entre Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla con la Península obligó al Estado a introducir una enmienda para evitar picarescas en un proyecto de ley que aborda una materia ajena a esta cuestión -sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas-. El asunto causó alarma ayer entre los grupos parlamentarios de las Islas y el propio Gobierno regional al entender en un primer momento -de forma errónea- que implicaba una disminución de la subvención del 50% ahora vigente en los pasajes.

Lo cierto es que no será así, y el primero en explicarlo en sede parlamentaria fue el diputado popular Fernando Enseñat, que señaló una y otra vez que el sentido de la enmienda es obligar a las líneas aéreas a separar el precio del billete -sobre el que recae el 50% de la subvención- de las tasas -que los residentes deben pagar siempre sin excepción-.

Más tarde, la Delegación del Gobierno en Canarias justificó que "una" compañía "no se ajusta a la práctica habitual" en esta materia, por lo que planteó la enmienda para evitar "posibles malas praxis".

"Todas las compañías, salvo una, ya venían aplicando la norma, como se aclara en la disposición por los que los precios no se verán alterados en ningún caso", reitera la Delegación del Gobierno.