La búsqueda de agua ha convertido a Canarias en el mayor laboratorio hidrogeológico del mundo y ahora las islas se disponen a usar técnicas novedosas para evaluar el tamaño del acuífero desde el interior de las galerías, lo que dará más precisión y ayudará a localizar nuevas explotaciones.

El ingeniero y profesor de la Escuela de Ingeniería Civil e Industrial de la Universidad de La Laguna Juan Carlos Santamarta explica en una entrevista que, desde el punto de vista científico, Canarias supone, gracias a las explotaciones hídricas, el mayor laboratorio mundial para observar todos los procesos geológicos que ocurren en islas y que afectan al rendimiento de estos recursos.

Juan Carlos Santamarta, que también es investigador asociado del Water Resources Research Centre de la Universidad de Hawai, en Estados Unidos, señala que se puede hablar del agua en Canarias desde el punto de vista de la minería ya que, explica, es indudable que el archipiélago puede ser considerada "una región minera" en este ámbito.

Ello se debe a la cifra de minas "o más bien, galerías de explotación de aguas" que hay en las islas, pues existen en todas, salvo en Fuerteventura.

El rango de instalaciones va desde las siete galerías que existen en Lanzarote hasta las 1.056 de Tenerife, "la gran región minera de Canarias" en el sentido de explotación de un recurso natural como el agua, comenta.

En la isla de Tenerife la mayoría de las comarcas están vinculadas a este tipo de explotaciones, como sucede en La Orotava, La Guancha, Guía de Isora, Fasnia y Güímar, que son zonas con notables producciones de agua mediante esta obra minera.

Juan Carlos Santamarta recuerda que en Tenerife más del 80 por ciento del agua que se consume proviene del subsuelo.

Actualmente los sistemas más novedosos utilizados para evaluar los recursos hídricos en la isla son los sondeos magnetotelúricos, que se basan en la medición en superficie de los campos eléctricos y magnéticos generados por las corrientes que fluyen naturalmente por el subsuelo.

Con estos sistemas puede llegar a investigarse hasta los 10.000 metros de profundidad, por lo que son válidos para valorar los recursos hídricos de las islas.

"Actualmente, gracias a estas técnicas novedosas, conocemos aproximadamente el tamaño y límites de la bolsa de agua, o mejor dicho el acuífero, que contiene por ejemplo el de Las Cañadas", añade Santamarta.

La capacidad del acuífero se ha medido desde la superficie de la isla y la idea ahora es intentar calibrarlo desde el interior de las galerías mediante la medición de temperatura del agua y la técnicas isotópicas, lo cual puede ser "una herramienta fundamental" para poder ajustar más el modelo y mejorar los aprovechamientos actuales, e incluso buscar nuevas explotaciones, sobre todo en el acuífero del sureste de la isla, en la zona de Arico, que es el gran desconocido por su complejidad.

Hay una cuestión que es clave en el estudio: si el agua del acuífero que se explota en Arico procediera del mismo que el de Las Cañadas podría suponer que el acuífero insular sería mayor de lo que se cree.

En las explotaciones de La Orotava existe otro modelo para explicar los aprovechamientos subterráneos desarrollado por el profesor de la Universidad de La Laguna Antonio Eff-Darwich que está suministrando "datos muy interesantes" sobre el funcionamiento de las instalaciones en el norte de Tenerife, explica Santamarta.

La idea es trasladar ese modelo a la zona sureste de la isla, para lo cual ya se cuenta con la colaboración de algunas comunidades de aguas.

Añade el profesor de la Universidad de La Laguna que todo lo realizado en materia de investigación hidrológica puede ser utilizado en otras islas oceánicas y de ahí "el puente científico" que existe actualmente entre Canarias y lugares tan distantes como el archipiélago de Hawai, con el que comparte singularidades a la hora de aprovechar las aguas subterráneas.

Además, y en colaboración con el Servicio de Minas del Gobierno de Canarias, desde hace unos años se utilizan algunas instalaciones como recurso docente para documentar y complementar la formación de los futuros técnicos relacionados con el agua.

Al respecto, detalla Juan Carlos Santamarta, Canarias, junto a la provincia de León y el Principado de Asturias, son las únicas regiones de España donde se promueve la visita a estas instalaciones de explotación minera hídrica con fines formativos.

En las visitas se alude al mantenimiento de las instalaciones y la seguridad en los trabajos de interior, sobre todo debido a los gases presentes en la atmósfera minera y las condiciones tan extremas en las que se debe trabajar, en algunos casos con temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados.