El encuentro a primera hora de la mañana en el tranvía que cada seis minutos unía ayer La Laguna y Santa Cruz -y viceversa- con el párroco de San Francisco, Jacinto Barrios, presto a comenzar su jornada en el templo, presagiaba una jornada interesante y, sobre todo, diferente. Y así fue.

La primera parada -con andén central-, en La Cruz del Señor, donde los vecinos y comerciantes de La Salud homenajeaban a quien la ha enramado "toda la vida", la voluntaria María Candelaria Rodríguez. Humilde siempre, se desgañitaba en reafirmar que era una labor colectiva.

Desde la plaza de Weyler la cantidad de gente en sentido Méndez Núñez hacía intuir que la nueva convocatoria del 3 de Mayo, el Día de la Cruz, cita popular con la tradición en una ciudad que ayer cumplió 519 años, iba a ser un éxito.

La mañana fresquita invitaba al "paseo anticrisis" y fueron miles de personas, chicharreros o foráneos, familias enteras, las que se acercaron al tramo de la Rambla de Santa Cruz que siempre será para el acervo popular chicharrero "de las tinajas" para contemplar las 17 cruces de exhibición. Sorprendió la calidad de estas artesanías efímeras, incluida la curiosa representación a escala de la torre de La Concepción. Aumentó la impresión positiva ante las 28 cruces recicladas de los colegios, auténticas obras de arte, situadas entre la plaza de toros y el quiosco Numancia.

Lo pudo comprobar el alcalde, José Manuel Bermúdez, "satisfecho por este día especial. Estamos en el buen camino". Junto a él, una comitiva de concejales y autoridades acompañadas, en este caso, de grupo folclórico.

Opiniones hubo para todos los gustos. Por ejemplo, "esto siempre es lo mismo, aunque cambien las casetas de sitio y junten los libros con las plantas y la artesanía", decía algún crítico. Pese a ello, un día de Fiestas de Mayo en el parque García Sanabria da para mucho.

Destacó a primera hora un grupo de niños del colegio Nuryana que disfrutaban como enanos brincando con la música ambiente en la zona del estanque. Eran parte de la pequeña cuota de laguneros en la fiesta de Santa Cruz. Muchos más hicieron la ruta contraria aprovechando que en Aguere era día laborable. El 15 de septiembre, cuando el Cristo, pasa justo al revés. Cosas del calendario festivo.

Precisamente, había ganas de fiesta y de novelería, algo que parece consustancial al ADN, como ya habían demostrado más de 10.000 personas en el baile de magos de la noche anterior.

Una multitud llenó casi todos los rincones posibles superado el mediodía, más aún en el entorno del Reloj de Flores donde Gorgorito volvió a repartir estacazos al ogro Dientes Largos y a la Bruja Ciriaca por el amor de Rosalinda. Niños y no tan niños acabaron la mañana al son del "té, té, té, chocolate y café". Pululando por ahí el espíritu eterno de Maese Villarejo. Vuelta a la infancia, ¿y qué?

Gastronomía y folclore

Mayo y el parque guardan un espacio para nuestra gastronomía (dulces gomeros, palmeros, de Vilaflor, quesos, el bidón plástico de agua fría y fresca -no es fácil advertir la diferencia- de Emmasa y, este año, hasta un puesto de garbanzas a dos euros para matar la gazuza). También hay un hueco para el folclore canario porque una vez al año no hace daño. Tajaraste ocupó el escenario ubicado en el espacio central, junto a la fuente de la Fecundidad ("La tetuda" como lo llama el pueblo con todo el respeto al gran Borges Salas). El cuerpo de baile dotó de gran fuerza a la actuación que hubiera sido perfecta sin los veinte minutos de afinación y adaptación al sonido que hicieron desertar a más de uno. Se perdieron la extraordinaria voz de Iván Quintana, el cabrero -es su profesión- de Los Gofiones, que puso los pelos de punta con su copla por la unidad de Gran Canaria y Tenerife. Al final, desbandada general porque el sol ya apretaba y esperaban los tollos "de la casa", que, como esos, ninguno.

Últimos días

Quedaba la sesión de tarde, siempre más calma y con menos expectación. "La ruleta fantástica" del cuentacuentos Óscar Bacallado dio paso a Naudo Rodrigues y su música brasileña que respondieron al reclamo vespertino. El grupo Magua acompañó a la entrega de premios de la XXXVII Exposición de Flores, Plantas y Artesanía, este año con la compañía de la XXV del Libro. La crisis se nota en la cantidad de gente que pide "para un café" y los numerosos voluntarios que proponen ofertas para ser socios de alguna ONG. La jornada culminó con la misa y procesión de la Cruz de la Conquista en el entorno de La Concepción. Pero no se vayan aún: flores, plantas, productos artesanos y libros les esperan todavía hasta mañana domingo, Día de la Madre. Todos los caminos volverán a llevar al parque García Sanabria como estos primeros de mayo. Mayo, siempre mayo para tener esperanza en primavera, aunque cueste mantenerla.