La diputada regional del PP Aurora Jesús del Rosario (Las Palmas, 1976) reconoce que no existen "recetas mágicas" para acabar con el desempleo, pero critica la "cerrazón" del Ejecutivo canario a las nuevas inversiones.

BBVA Research prevé un crecimiento de la economía canaria de un 1% para 2014, pero el desempleo seguirá por encima del 30%. ¿Cómo lo interpreta?

No podemos tirar la toalla y resignarnos a ir siempre en un horquilla de siete puntos porcentuales peores que el resto de España. Tenemos que apostar más por nuestras fortalezas. Pero, lamentablemente, el Gobierno canario no es valiente en materia económica. Ni siquiera lo es para hacer un poco de autocrítica. No ve sus propias trabas a la inversión ni lo que puede hacer por el empleo y por ser una comunidad autónoma más productiva. Esperamos que el Ejecutivo no lo fíe todo a ir al albur de los datos del Gobierno de España.

La única fortaleza sobre la que se ha basado la economía canaria durante la crisis es el turismo y no ha mejorado el empleo. ¿Cómo van a cambiar las cosas si la perspectiva es que se mantenga este sector como único motor económico?

Empleo y construcción está claro que no son la solución, si bien tienen que seguir siendo un peso importante dentro de nuestra economía. El Gobierno de Canarias tiene que apostar por aquellos sectores en los que no se convierte en una debilidad nuestra condición estratégica, sino al contrario. El Ejecutivo tiene miedo a la inversión y tiende a regodearse en el fracaso del pasado.

Pero al margen del turismo, ¿qué otro sector puede ayudar ahora a la economía canaria?

Tenemos el mar como potencial para investigación y le damos la espalda. Y tenemos el mar como comunicación y podemos potenciarlo todavía más. A propósito del demonizado, por parte del presidente canario, Paulino Rivero, debate sobre el petróleo, se está renunciando a ser estratégico en un nuevo sector, no solo por la extracción en sí, sino por toda la industria anexa.

¿No es excesivo decir que el petróleo va a ser la solución a todos los problemas del paro?

Eso no es lo que decimos. No hay una solución mágica ni una fórmula mágica, pero como ha dicho la portavoz parlamentaria popular, Australia Navarro, el que tiene un tesoro debajo de la cama, por lo menos, tiene que agacharse y mirar.

¿Cuál sería ahora mismo la idea del PP para reactivar un sector como el de la construcción?

Tenemos que abrirnos a la inversión. Aquella inversión que venga es a la que hay que facilitarle las cosas. Y si, en construcción, son los hoteles de cuatro estrellas, pues son esos hoteles. El problema del Gobierno es la cerrazón y el miedo a cualquier novedad.

En teoría, eso que dice podría chocar con que gobierne un partido de izquierdas.

El PSOE no es sino el tonto útil que se deja utilizar para la pervivencia de Rivero. Con tal de tocar poder es capaz de no dejar que cambien los designios de Canarias y que las Islas aprovechen esta crisis para reposicionarse y para, en el momento expansivo que pueda aportarnos la economía, subirse a la ola. Por gobernar es capaz de estar condenando a las Islas con un gobierno que el único proyecto que tiene es la pervivencia de dos no líderes.

El PP se queja de que el Ejecutivo no hace reformas, pero las que ha hecho el Gobierno central no han dado resultados en empleo.

Gobernar es tomar decisiones, y, a veces, eso es difícil. Pero cuando las cosas están mal hay que acometer reformas, y estas no van a tener un efecto inmediato. El PP está haciendo lo que debe hacer y no debemos estar fiándolo todo a vender un resultado en un momento concreto. Son las reformas necesarias y van a tener un efecto pronto.

¿Qué le ha faltado al Gobierno canario para seguir el compás del estatal?

Ha preferido una estrategia política de batallitas en lugar de sumarse a aquello que le podía resultar positivo. Eso lo ha machacado de entrada, porque su objetivo era político, no de gestión.

A favor del Ejecutivo queda el intento por mantener el empleo público. ¿Perdió una oportunidad para ajustar este sector?

El objetivo del ajuste no son los empleos. Primero hay que racionalizar. No se trata de mantener por mantener, sino de saber en qué se quiere que trabajen esas personas. La Administración debe racionalizarse y no debe seguir manteniéndose sin mirar su efectividad. Uno de los ejemplos está en el Servicio Canario de Empleo. No solo se trata de mantener el trabajo público, sino que esos empleados tienen que tener un contenido, por su propia dignidad.

El Gobierno canario considera un castigo el recorte del Estado en políticas de empleo.

No es ningún castigo. Con la misma tasa de desempleo Extremadura, donde gobierna el PP, tiene una dotación sensiblemente inferior -4 millones- a la de Canarias -11-. Luego llevarlo al terreno del desgaste político no tiene ningún sentido. Las políticas de empleo hay que reformularlas y Europa pide que se liguen al éxito. No pueden cronificar los problemas que vienen arrastrando, de modo que solo dependan de que exista mucho dinero.

¿Va a tener el Ejecutivo canario el apoyo del PP en esta materia?

Cuando haga algo, que no hace nada, y sea acertado.