La empresa Repsol realizará en próximas fechas los primeros estudios científicos para las prospecciones petrolíferas, autorizadas por el Estado en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

Fuentes de Repsol explicaron ayer que esas pruebas oceanográficas consistirán, entre otras cuestiones, en la medición de corrientes, toma de muestras de agua y medición de temperatura del agua a diferentes profundidades (entre los 800 y los 1.500 metros), parámetros que la petrolera incluirá más tarde en el estudio de impacto ambiental que deberá someterse a información pública y que es un requisito indispensable para que puedan realizarse los sondeos en busca de hidrocarburos.

Las mismas fuentes remarcaron que, "en ningún caso", se van a hacer perforaciones del subsuelo, y precisaron que los trabajos, que se harán desde un barco oceanográfico, durarán alrededor de dos semanas.

La autorización de este estudio científico a Repsol fue concedida hace dos semanas por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y afecta a seis áreas, de 64 kilómetros cuadrados cada una, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

Precisamente, sobre este asunto se manifestaron ayer los cabildos de ambas islas, que anunciaron su intención de recurrir la autorización del Ministerio de Industria. Mario Cabrera, presidente del Cabildo de Fuerteventura, indicó que "hay algunos que están inflados de petróleo en el Ministerio de Industria, que solo piensan en clave de piche y no saben qué hacer para quedar bien ante los petroleros". "Nos obligan de nuevo a recurrir y actuar con todas las herramientas legales para pararlo", añadió. Mientras, desde la corporación de Lanzarote consideraron que la autorización supone "una afrenta y una falta de respeto" a los derechos de los ciudadanos canarios. "No se entiende cómo mientras el Ministerio de Medio Ambiente está tramitando las bases para el estudio del impacto ambiental, Industria autoriza actividades que implican hasta 20 intervenciones en el fondo marino", indicaron.