El Gobierno canario intenta que la Unión Europea destine fondos para políticas de empleo en las Islas que permitan desarrollar la estrategia de crecimiento y empleo prevista por el Ejecutivo regional hasta 2020, según indicó ayer la consejera de Empleo, Industria y Comercio, Francisca Luengo.

Canarias podría optar a los fondos destinados a las regiones ultraperiféricas (RUP) en 2014, a los denominados Fondos Hollande o a la estrategia de la UE 2014-2020, razón por la que el Ejecutivo canario ha expuesto su estrategia de crecimiento y empleo durante la reciente visita de su presidente, Paulino Rivero, a Bruselas.

Con esos recursos podrían paliarse los recortes que los programas de empleo de Canarias han sufrido por parte del Estado, según Luengo.

El Archipiélago quiere también poder acceder al plan de choque de empleo juvenil que la UE quiere poner en marcha, algo especialmente necesario para las Islas, donde más de la mitad de los jóvenes está en paro, según explicó la consejera durante una rueda de prensa con motivo de su visita a las dependencias del Servicio Canario de Empleo en Gran Canaria para reunirse con el equipo directivo y conocer al personal y los programas que se gestionan. Durante la visita, la consejera tenía previsto también reunirse con el comité de empresa del Servicio Canario de Empleo de Gran Canaria tras hacerlo el jueves con el de Tenerife.

Luengo comentó que hará todo lo posible para que no se produzcan despidos en ese servicio, pero advirtió de que no puede asegurar nada y recordó que el Plan Integral de Empleo de Canarias sufrió un recorte de 50 millones de euros, lo que condiciona las posibles decisiones a adoptar.

Canarias sufre una tasa de desempleo "inadmisible", según Luengo, por lo que su consejería se esforzará, tal como hizo la anterior titular, Margarita Ramos, en reducirla. Sin embargo, anunció que 2013 "no va a ser fácil" y que mientras el contexto económico no varíe, es difícil revertir la situación de desempleo actual.

Una de las prioridades de su departamento será fomentar la formación de los trabajadores, ya que el mayor número de desempleados se encuentra entre aquellos que solo tienen educación primaria.

La cualificación profesional, sin embargo, ya no es una garantía para mantener el empleo, pues durante 2012 aumentó el número de desempleados cualificados, aunque su número continúa siendo menor que en otros segmentos.

La consejera indicó que la crisis no durará siempre y abogó por aprovechar este tiempo con desempleo elevado para formarse con vistas al futuro. En su opinión, es probable que gran parte de la mano de obra que absorbía el sector de la construcción se dirija en el futuro al turístico, por lo que hará falta formación y recolocación.

Luengo confía en que sectores emergentes como el de las energías renovables creen empleo, pero dijo que esos puestos también exigirán una formación específica.