El próximo mes, la reforma laboral impuesta por el Gobierno central cumplirá su primer año. Al aniversario se le adelantó la polémica causada por unas declaraciones atribuidas a la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) que abogaban por "otra vuelta de tuerca" a ese instrumento, si bien más tarde ese mismo día la patronal nacional desmintió la información y alegó que las fuentes citadas en realidad no correspondían a la CEOE. En Canarias, CEOE-Tenerife eludió pronunciarse ayer sobre la reforma laboral y hacer un balance de su primer año, pero desde la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) -patronal de Las Palmas- se dejó claro que este mecanismo todavía tiene "recorrido por andar" en alusión a la conveniencia de introducir una mayor "flexibilidad" y más capacidad de "adaptación" de la situación del trabajo -del mercado laboral, en definitiva- a lo que denomina "realidad económica".

En este sentido, el secretario general de la CCE, José Cristóbal García, cree que hay aspectos de la reforma que "mejorables", si bien admite que desde su aprobación ha habido un avance "importante" en la organización del trabajo. Entre otras cosas, no es partidario de dejar al albedrío de la judicatura "muchos aspectos" que, por la razón que sea, llegan a los tribunales. "No es bueno: hay que eliminar la incertidumbre y que la decisión no quede en manos de nadie". La flexibilidad por la que aboga facilitará la creación de empleo "cuando las condiciones del mercado lo permitan". Y es que la reforma "por sí misma" no genera contratos ni despidos.

Pero el secretario de Empleo de CCOO Canarias, Francisco Pozo, no puede estar más en desacuerdo. Cree que la reforma laboral ha tenido hasta ahora un efecto "perverso" sobre los trabajadores ya que abarató los despidos sin favorecer la contratación, que era lo que prometía.

Los despidos por causas objetivas "ahora son muchos más", critica. La reforma favorece que trabajadores con una larga vida laboral quedan en la calle "por poco dinero y menos posibilidades de inserción en el mercado laboral".

Y es que las empresas no contratan más por haberse abaratado los despidos ya que estos "no son fundamentales" al decidir contratar, "y menos con los sueldos que hay en Canarias, los más bajos del país".