SUENAN tambores de guerra en el pacto CC-PSOE. El pacto de los segundones. En Canarias ganó las elecciones el Partido Popular, pero no gobierna. Ante esta incongruencia, es normal que la situación antinatural se descomponga, tarde o temprano. Y ha sido un suceso tan tontorrón como el ocurrido en El Tanque, donde el PSOE ha roto los acuerdos expulsando del gobierno municipal a los concejales nacionalistas, el que ha puesto en evidencia la escasa solidez de los acuerdos en cascada suscritos entre socialistas y nacionalistas para gobernar en Canarias, tras las elecciones locales.

Este pacto se va a romper, tarde o temprano, pero no por otra cosa que no sea el hecho de que es un desastre para Canarias; porque estas islas están fuera de sí, al borde del colapso social, pasando hambre y sin esperanza de supervivencia en buenas condiciones.

Nunca antes habíamos estado tan mal gobernados por una clase política denigrante y denigrada, sin capacidad de reacción y sin poder ni saber pedir al Gobierno de Madrid lo que nos corresponde, sin estar continuamente echándole la culpa de todo.

Por otra parte, ¿qué es lo que une a CC y PSOE? ¿Tienen algo que ver un partido con el otro desde el punto de vista ideológico? El PSOE se ha pasado la vida insultando a los nacionalistas y llamándolos corruptos, pero han caído en sus brazos porque persiguen ambos los mismos intereses: la supervivencia, el rearme ante nuevas consultas, ganar tiempo, a costa de sacrificar ideologías. A Coalición Canaria siempre le ha importado muy poco la ideología y el PSOE parece que ha aprendido estas mañas.

No obstante, suenan tambores de guerra. La llegada de Fernando Clavijo, el sustituto más lógico de Paulino Rivero, a la secretaría general insular de Tenerife, ha traído nuevos aires. Clavijo no tiene todavía fuerza para derribar a Rivero, pero la tendrá. No duden que la tendrá.

Lo que estamos viendo en estos días son ensayos, amagos, guerra de guerrillas si quieren, pero todavía ni hay pacto con el PP, ni existe movimiento serio para tumbar el stablishment de CC, el núcleo duro, a los paulinos y a los barraganes. Caerán, tienen que caer. Pero esta batalla no la pueden cerrar Clavijo y los suyos en falso. Porque, si no, la pierden.

Es preciso que cuando este pacto insoportable se haga trizas que sea para siempre. Que gobiernen CC y el PP nos parece perfecto. Que se pongan de acuerdo a ver quién preside el nuevo Gobierno nos parece perfecto (cualquiera, menos Rivero, claro). Pero en el PP hay cierta indefinición sobre lo que hacer y Fernando Clavijo tiene que recabar más apoyos. Porque en Tenerife tampoco ha gustado el frustrado pacto de Rivero con Román Rodríguez. ¿Qué pasa, que va a seguir dominándonos el Canarion Power o qué?