6.098 euros, diez veces más que el salario mínimo interprofesional fijado por el Estado para el año en curso, cuya cuantía asciende a 641,40 euros al mes. Ese es el sueldo medio que los diputados nacionales canarios -quince- perciben por su labor en el Congreso de los Diputados, una cámara en la que durante los últimos días sus señorías han debatido cuestiones de tanta relevancia social como los temidos desahucios o los controvertidos recortes presupuestarios del próximo año.

Como muestra de este dato, a continuación se detallan los conceptos por lo que todos ellos percibieron en octubre pasado -las cifras corresponden a la nómina de ese mes-, cantidades que oscilan entre los 10.394 y los 4.637 euros.

Precisamente, la nómina más alta correspondió, como no podía ser de otra forma, a un miembro del Gobierno, al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

A su asignación como diputado por la provincia de Las Palmas, que asciende a 2.813,87 euros, se suman los 1.832,36 de la indemnización por residencia -la perciben todos aquellos cuya residencia está fuera de la capital de España- y los 5.748,49 euros como miembro del Gobierno. Todo ello hace un total de 10.394 euros, cantidad similar a la que percibe la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que también es diputada por Huelva.

Pero al margen de Soria, y con su condición de diputado raso, el ranquin del mes de octubre lo encabezó el parlamentario nacionalista de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo. El compañero de Ana Oramas en el grupo mixto percibió 7.785,665 euros, cantidad que sale de su asignación como diputado, más 1.046,48 por su condición de portavoz de la comisión de Industria, Energía y Turismo, otros 2.092,95 por sus funciones como portavoz adjunto de la comisiones de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible y Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo, y los 1.832,36 euros de la indemnización por residencia.

Tras él aparecen la citada Oramas y la socialista Patricia Hernández, cuyos emolumentos el mes de octubre ascendieron a 6.390,36 euros. En el primer caso, a la asignación como diputada y a la indemnización por residencia sumó 1.046,48 por su condición de portavoz de la comisión de Cultura y 697,65 por ejercer de portavoz adjunta en la comisión de Economía y Competitividad.

Mientras, Hernández sumó a los dos conceptos fijos -diputada y residencia-, 697,65 por ser la secretaria segunda de la comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y 1.046,48 por la Portavocía adjunta de la comisión de Empleo y Seguridad Social.

Menos de 6.000 euros

También percibió más de seis mil euros, en concreto 6.077,54 euros, el parlamentario del Partido Popular (PP) Pablo Matos, que a la asignación por ser diputado y por la indemnización por residencia sumó 1.431,31 euros por la Presidencia de la comisión de Industria, Energía y Turismo. Al margen de los citados, el grueso de los diputados canarios, en concreto diez, tuvieron en octubre unos ingresos inferiores a los seis mil euros.

Por ejemplo, Sebastián Franquis, Pilar Grande y José Segura, todos del PSOE, cobraron 5.692,71 euros, pues a los conceptos fijos sumaron la cuantía correspondiente a las labores de portavoz en las comisiones de Industria, Energía y Turismo; Sanidad y Servicios Sociales; e Industria, Energía y Turismo, respectivamente.

Idéntica cantidad y por las mismas razones ingresó el parlamentario conservador Guillermo Mariscal, portavoz en la comisión de Asuntos Exteriores. Ocho euros menos recibió Ernesto Aguiar Rodríguez, compañero de filas de Mariscal y que también es portavoz adjunto de la comisión de Fomento.

Y algo menores fueron los ingresos, 5.343,88 euros, que percibieron las diputadas del PP Celia Alberto Pérez y Águeda Fumero, y los parlamentarios del mismo partido Manuel Luis Torres Herrera y Francisco Cabrera.

Los tres primeros completaron esa cantidad al sumar sus labores como secretarios primeros de las comisiones para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas; para el Estudio del Cambio Climático; e Industria, Energía y Turismo, respectivamente. El cuarto, por ser portavoz adjunto de la comisión de Educación y Deporte.

El sueldo más bajo del mes de octubre le correspondió a la exviceconsejera de Economía y Asuntos Económicos de la Unión Europea del Gobierno de Canarias, Matilde Asián, que percibió 4.637,23 euros. Es el sueldo "mínimo" que percibe cualquier diputado de fuera de la capital de España.

Actividad frenética de la oposición

Como es normal en estos casos, hacer un juicio de valor del trabajo de sus señorías se antoja siempre complicado. Los datos que arrojan los archivos de la Cámara Baja no dejan lugar a dudas: actividad frenética de la oposición, y más calma en los parlamentarios que apoyan al Gobierno. De los primeros, destaca, por ejemplo, Ana Oramas, con más de 60 iniciativas presentadas, o su compañero del grupo mixto, Pedro Quevedo, que supera las 90. También se muestra especialmente activo Sebastián Franquis, diputado socialista, con más de 130 iniciativas parlamentarias, o Patricia Hernández, con algo más de 60.

De los que apoyan al Ejecutivo de Mariano Rajoy, en cambio, dos de los más activos son Guillermo Mariscal y Águeda Fumero, con once iniciativas parlamentarias. Otros, ni siquiera, han llegado a las diez, como Francisco Cabrera o Pablo Matos. En su defensa, no obstante, siempre queda la labor "oculta" que desarrollan con sus compañeros del Gobierno y que a muchos les sirve de justificación para generar unos resultados tan pobres.