Nueva Canarias (NC) trabajará para ampliar su presencia a todos los territorios del Archipiélago como proyecto nacionalista autónomo y para captar a los ciudadanos desafectos de la política con el argumento de que con ella pueden cambiar las cosas si cambian los partidos gobernantes.

Desde la convicción de que "no hay alternativa a la política, no hay mejor manera de enfrentar el futuro que no sea a través de las ideas y de la organización", NC tratará de difundir ese mensaje a la población en su tercer congreso nacional, convocado la semana próxima, según anunció ayer su presidente, Román Rodríguez.

El dirigente nacionalista recalcó que en la reunión, que se celebrará en Las Palmas de Gran Canaria los días 17 y 18 de noviembre, se tratarán cuestiones orgánicas e ideológicas pero, sobre todo, las inquietudes de los ciudadanos frente a los efectos de la "crisis terrible" actual, razón por la que su lema será "Con la gente y sus problemas".

Este lema se ha escogido desde la opinión de que la política es una actividad que "carece de sentido si no se conecta con la mayoría social" y de que a ésta le preocupan cuestiones como el empleo, la pobreza, los servicios públicos y hasta la calidad de la democracia, explicó.

E insistió en que en su partido entienden que "el objetivo de la acción política es dar respuesta a los problemas de la ciudadanía".

No obstante, matizó que, por esa misma opinión, NC dará importancia también en su tercer congreso al debate de su ponencia ideológica, al entender que, "aunque algunos dicen que las ideologías están muertas, están más vivas que nunca, sobre todo la neoliberal", que está perjudicando a la población.

"Estamos seguros de que hay otras salidas, otras soluciones, y de que nosotros podemos aportar mucho de eso", afirmó.

En respaldo de sus palabras, el diputado de NC en el Congreso Pedro Quevedo declaró, como responsable de la ponencia política que se debatirá en la reunión, que una de las propuestas que esperan que emane de ella es un llamamiento a que "la sociedad se levante, se rebele" en Canarias contra el "montón de agresiones" que creen ha cometido con las islas el Gobierno estatal.

Quevedo denunció que no se respeta el hecho diferencial canario, como se ha demostrado, por ejemplo, al eliminar la subvención a la desalación de agua.