El secretario general de UGT-Canarias, Gustavo Santana, acusó ayer al presidente de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, de actuar como un "pirómano" al proponer que se despida a 5.000 empleados públicos el mismo día en el que los datos de la EPA sitúan a Canarias como la segunda comunidad autónoma con más desempleo.

En una nota de prensa, Gustavo Santana señala que cuando el presidente de la patronal propone más despidos en el sector público, pretende que "se destruyan 18.000 empleos para utilizar el dinero de los impuestos en obras públicas con las que van a hacer negocio las grandes constructoras del Archipiélago".

El dirigente sindical opina que José Carlos Francisco "no se atreve" a revelar públicamente estas cifras porque "provocaría una bajada del consumo y cientos de pymes se verían obligadas a cerrar".

Santana advierte de que si se produce un despido masivo de empleados públicos, "se verán afectados cientos de autónomos y pymes canarias", por lo que espera que la patronal "no utilice el foro del Comité de inversiones que acaba de crear el Gobierno canario para plantear ese tipo de medidas, ya que profundizará más todavía la crisis económica que padece Canarias".

"Espero que el presidente Paulino Rivero no se deje llevar por las presiones del exconsejero de Economía porque las hipotecas políticas del pasado no deben perjudicar a todos los canarios", apunta el secretario general de UGT-Canarias.

Además, Gustavo Santana volvió a llamar a los trabajadores, autónomos y las pymes de Canarias a "secundar la huelga del próximo 14 de noviembre, porque estamos todos en el mismo barco frente a una política económica que está perjudicando a la economía productiva para beneficiar a la banca y a los sectores especulativos".

Los últimos datos de la EPA que sitúan a Canarias en la segunda comunidad con más desempleados son una prueba del fracaso rotundo de la política económica del gobierno del PP, indica Gustavo Santana.

El comunicado del secretario general de UGT-Canarias está provocado por las declaraciones realizadas el viernes por el presidente de la CEOE-Tenerife en las que abogaba por despedir a unos 5.000 empleados públicos en 2013 para ajustarse a la reducción de las aportaciones del presupuesto del Estado.

En opinión del dirigente de la patronal tinerfeña, en torno a 400 millones de euros de ese recorte estatal, que se sitúa en unos 600 millones, tendrían que ahorrarse en prescindir de personal en órganos administrativos que prácticamente no tienen funciones. "El mundo ya ha cambiado y la administración canaria va a cambiar porque no tiene más remedio. Cuanto más tarde, más grave será la enfermedad y la recuperación será más larga, de manera que pueden quedar secuelas por no haber actuado a tiempo", afirmó José Carlos Francisco.

A juicio del presidente de la patronal, el Gobierno de Canarias debe preservar en cambio "las partidas que tienen impacto multiplicador en la economía, como la inversión pública, que ya está bajísima", o las políticas dinamizadoras de la economía. Todas las empresas han hecho ajustes, incluso los sindicatos han hecho expedientes de regulación de empleo, y la Administración necesita "un ajuste de estructura permanente y definitivo" que pasa por la rescisión de contratos de personal laboral e interino, no de funcionarios, precisó.