Según la leyenda, Nerón tocaba la lira mientras veía con satisfacción cómo ardía Roma. Lo más probable es que semejante versión de los hechos no sea más que una fábula para demonizar la figura de los gobernantes insensatos, pero estos días recuerda a las palabras de más de algún dirigente que aprovechó los incendios en Canarias -y otros puntos de la Península- para arremeter contra el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, al que acusaron de "ir a los toros mientras ardía media España".

El cruce de palabras entre unos y otros sorprende a unos ciudadanos que ven con dolor los estragos del fuego en los montes y las propiedades de muchos y que, además, se ven cada vez más afectados por la mala situación económica del país, circunstancia que alimenta la expectativa -cada vez más extendida- de que se produzca una respuesta social a la vuelta de las vacaciones contra todas las administraciones por los incontables recortes y sacrificios exigidos.

Mientras tanto, llueven las acusaciones entre los políticos. Las palabras contra Cañete son la respuesta del Gobierno de Canarias a sus críticas sobre la gestión de los incendios, especialmente el de La Gomera, cuando puso en cuestión que el Ejecutivo regional no hubiera contratado más medios aéreos para luchar contra los incendios forestales.

Así, el portavoz de la Administración autonómica, Martín Marrero, replicó que Cañete "no está facultado para criticar, cuando es público y notorio que mientras media España ardía él estaba en los toros".

Marrero aprovechó también para rechazar las palabras del presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, que antes había asegurado no haber escuchado al presidente regional, Paulino Rivero, pedir una base permanente de hidroaviones con ocasión del incendio que asoló esa Isla en 2007. "Desde entonces, Rivero ha exigido la presencia permanente de hidroaviones en el Archipiélago, petición que ha reiterado en años sucesivos", defendió Marrero al tiempo que tildó de "desafortunadas" sus palabras.

También los socialistas se mostraron escandalizados de que Cañete haya "desaparecido" estos días, informó EFE, a quien solicitará que comparezca en el Congreso para explicar la situación.

A juicio del secretario de Organización del PSOE, Óscar López, es "verdaderamente incomprensible" que ante esta "ola" de incendios forestales, con víctimas, miles de personas desalojadas, sobre todo en La Gomera, y tres parques nacionales en llamas, el Ejecutivo "haya estado desaparecido".

Por su parte, el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, rechazó la política de "tierra quemada" que practica el Estado con el Archipiélago y criticó al ministro de Industria, José Manuel Soria, de ir a La Gomera "a hacerse la foto". En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, insistió en que los medios aéreos que ha tenido La Gomera son "insuficientes" y lamentó que en Andalucía haya 12 hidroaviones y La Gomera no tenga 8 o 10 "cuando el fuego afecta a un bien de interés nacional como el Parque de Garajonay".

Pero el ministro aseguró que el Gobierno central atendió las peticiones de medios de extinción de todas las comunidades autónomas "sin excepción, Canarias incluida", durante una campaña de verano que calificó de "muy dura" en la que han ardido "casi 130.000 hectáreas" y con días "de hasta nueve incendios", informó Europa Press.

"A Canarias se le envió lo que pidió cuando lo pidió", aseveró, para subrayar que en esta autonomía no hay medios aéreos propios aunque podría haberlos contratado "como han hecho otras regiones".

Curbelo pidió una "reflexión" a los políticos porque los ciudadanos están "perplejos" ante algunas actuaciones que aprovechan "calamidades" para erosionar a los representantes públicos. "Hay un asesor de la delegada del Gobierno (Javier Trujillo) que es un sinvergüenza que puso en internet que estoy de vacaciones", lamentó.