Siete hidroaviones y más de 300 operarios trabajan para dar por estabilizado en 24 horas el incendio, antes de que se aproxime de forma peligrosa a Vallehermoso. Los esfuerzos se concentran en la cabecera del fuego, en el flanco norte, y por primera vez en casi una semana las condiciones meteorológicas favorecen la lucha contra el fuego, puesto que la temperatura ha bajado hasta 10 grados centígrados, el viento sopla en contra del avance de las llamas y se prevé que en las próximas horas regresen el alisio y el mar de nubes. Además, se está quemando monteverde y laurisilva, de quema lenta y controlada y no rápida y explosiva como días atrás.

La mejora de las condiciones permitió que durante unas horas el personal se adentrara más en el perímetro y se aproximara al foco más preocupante. Después de avanzar por la tarde un kilómetro en la cabeza del frente, el viento en contra hizo que varios miembros del operativo contraincendios inhalaran humo, siendo atendidos por el SUC.

Anoche estaba previsto que los recursos de extinción trataran de terminar de flanquear el frente tanto en la zona oeste como en la zona este y central. Estas labores se asignaron a 160 personas, mientras una dotación de bomberos del Consorcio de Tenerife que iba a mantener en Valle Gran Rey por si hubiera algún problema en las casas afectadas.

La superficie afectada anoche asciendía a 1.097 hectáreas y seguían desalojados 1.360 vecinos de Las Hayas (110), Banda de las Rosas (40), Los Loros y el casco de Vallehermoso (1.210), así como los vecinos de las 39 viviendas que resultaron afectadas por el fuego en Valle Gran Rey. De las personas desalojadas, 288 están en albergues; 150 permanecen en el colegio Ruiz de Padrón y 108 en la Residencia Escolar de San Sebastián, y 30 en el Pabellón de Valle Gran Rey.

Ayer terminó definitivamente el regreso a sus casas de los de Taguluche, Alojera, El Cercado, Pavón, Chipude, La Dehesa, Apartadero, Erque, Erquito, Arure, Epina y Valle Gran Rey. El fuego provocó daños en el fluido eléctrico y hay 60 usuarios afectados en las viviendas, donde hay daños estructurales, y se reforzaron las estaciones de telefonía para asegurar la cobertura. Siguen cortadas las carreteras la GM-2 desde la Degollada de Peraza hasta el cruce de Apartacaminos desde el km 15, la CV-14 (Pk 0 al Pk 5) en El Cedro; la CV-15 desde el PK 0, y el Camino de Laguna Grande a la Casa Juego de Bolas (PK 0 al PK 3).

El presidente del Cabildo confirmó que algunas de las casas quemadas en Valle Rey "tendrán que ser demolidas", incluso algunas que eran viviendas habituales.