HA SIDO despedida Ana Pastor como presentadora y moderadora de "Los desayunos de TVE". Bueno, no sé de qué se extraña ella. TVE es -o era- un nido sectario de socialistas que manipulaban los informativos y hacían apología de este partido y de sus directrices. El PP ha tardado siete meses en darse cuenta y está poniendo remedio. Lo malo es que ahora ocurra lo mismo, pero al revés, como en los tiempos del controvertido Urdaci, cuyos amigos entran ahora a regir TVE. No ha sido despedida Ana Pastor por hacer periodismo, como dice en su twitter, sino por hacer periodismo sectario. Ha tenido indudables éxitos informativos en su carrera, pero se le veía el plumero de una forma descarada. Lo ideal, y en esto tenía razón Cospedal, es que triunfe la imparcialidad y la pluralidad informativa en una televisión que no es privada, sino que se paga con los impuestos de todos los españoles. La televisión estatal debe ser exquisita, tanto en el fondo como en las formas. Solo así cumplirá con la antigua máxima del periodismo: formar, informar y entretener. No aupar a un partido en detrimento de otros.

Y en cuanto a los cambios, se veían venir. El PSOE había hecho suya la tele pública, no solo por la actuación mayoritaria de su plantilla sino por la condición de sus invitados, escogidos entre lo más granado de la izquierda en todas las tertulias habidas y por haber. Ojalá estos no hagan lo mismo: arrimar al ascua a su sardina. Sería mejor que arrimaran el ascua a la sardina del espectador soberano.

Ana Pastor es la primera, pero caerán -ya han empezado a caer- otros ilustres nombres de la tele. No es que nos alegremos de la desgracia de los demás y mucho menos si son compañeros. Pero ellos se lo buscaron. No lo hicieron correctamente. Y no vengan ahora a decir que fueron despedidos por hacer periodismo. Fueron despedidos por hacer periodismo parcial, que es mucho más fácil que ofrecer información imparcial.

Somos perros viejos en esto y sabemos de la pata que cojea el personal. Y lo de Televisión Española, en cuanto a los informativos, no llevaba buen camino. Tenemos en España una excelente corporación de televisión, cara pero enormemente atractiva si la comparamos con otras en Europa. Solo falta quitarle sectarismo. No sé si el PP será capaz de ello o caerá en los mismos errores que el PSOE. Sinceramente, nos tememos lo peor. Pero que no se queje Pastor de que la han echado por hacer periodismo. La han echado por hacer periodismo parcial. Solo por eso. Porque la tele pública era una merienda de negros (frase coloquial, sin connotación racista, por si las moscas)