Tras 29 años de vigilancia ininterrumpida, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) dejará este sábado de vigilar la sede del Parlamento de Canarias, en la santacrucera calle Teobaldo Power. A partir de esa fecha será el Cuerpo General de la Policía Canaria el que se encargue de realizar esa función.

Aunque la Mesa del Parlamento tiene previsto abordar el asunto hoy, se da por hecho que la Policía Autonómica asumirá la custodia de la sede este fin de semana.

La decisión, afirma el Ejecutivo canario, vino de Madrid y el propio Gobierno regional la conoció a través de una comunicación que le cogió desprevenido. Por este motivo convocará una reunión con las autoridades de la Cámara para abordar el asunto.

Según informaron ayer fuentes policiales, la orden para que el CNP dejase de realizar la vigilancia de los edificios parlamentarios se conoció a principios de semana, pero a mediodía del martes se recibió otra orden que indicaba lo contrario y, por tanto, anulaba la anterior.

En cambio, a última hora del martes volvió a recibirse otra orden, esta vez la definitiva, en la que se indicaba que el sábado sería el último día en el que los agentes de la Policía Nacional ejercerían las labores de vigilancia que vienen haciendo en la Cámara regional desde el año 1983.

En este tiempo, y hasta 2005, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desempeñaban sus labores de vigilancia en dos turnos, mañana y tarde, mientras que por la noche era una empresa privada la encargada de la seguridad.

A partir de ese año, y hasta ahora, la seguridad de la Cámara regional ha estado bajo la total responsabilidad de la Policía Nacional -mañana, tarde y noche-, que destina para este cometido a un total de 10 agentes en cinco turnos. Cuando acaben sus funciones este sábado en la Cámara regional, los 10 policías nacionales se incorporarán de nuevo a su unidad de Seguridad Ciudadana, detallaron las fuentes consultadas.

Cabe precisar que la prestación del servicio por parte de la Policía Nacional está regulado por un convenio que firmaron en su momento la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Interior.

Desde la propia Cámara se evitó emitir una opinión sobre el asunto y se remitió a la Mesa del Parlamento que se celebrará hoy.

Quien sí dejó patente su malestar por la decisión fue el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Desde la ejecutiva federal del SUP lamentaron el cambio anunciado y dijeron "no entender" con qué idea se ha ejecutado esta modificación si el de la Policía Nacional ha sido un servicio "eficiente".

Además, desde el SUP reiteraron su rechazo a la Policía Canaria, un cuerpo de seguridad que la sociedad "no ha pedido" y que ha sido un gasto "innecesario" en una época de crisis como la actual.

También recalcaron que con diez efectivos menos -los que se supone que destinarán a vigilar el Parlamento-, la Policía Canaria se ve muy mermada de efectivos para desarrollar otras labores.

"Será que no tienen otra cosa que hacer", apuntaron desde el SUP. Es necesario recordar que entre las funciones de la Policía Canaria está la de vigilar edificios oficiales.