No hay vuelta atrás. Las asociaciones de padres y madres de alumnos (Ampas) no recibirán ninguna subvención de la Consejería de Educación para el próximo curso, lo que pone en peligro las actividades extraescolares y la acogida temprana, una medida introducida hace cuatro años por el Gobierno canario con el objetivo de facilitar la conciliación de la vida familiar y la laboral.

Ante este desolador panorama, la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa) anunció ayer que dará "un paso adelante" y coordinará estas actividades. El presidente de esta entidad, Eusebio Dorta, dedicará este mes a reunirse con las empresas que prestan este servicio y a presentarles una oferta económica que permita su continuidad durante el curso que comienza en septiembre.

"No podemos ofrecer mucho dinero, pero sí el poder que da tener asociadas Ampas de más de 400 colegios de Tenerife", explicó Dorta. La forma de pago a las empresas será a través de una aportación de las familias -"no hay otra opción", advierte el presidente de Fitapa-, aunque el propósito del colectivo es que el precio sea "el mínimo" y uniforme para todos los centros educativos, para lo que será necesario agrupar a alumnos de distintos colegios cuando el número sea insuficiente.

Con los resultados obtenidos de esta ronda de negociaciones, la Federación entregará a la Consejería un plan de actividades detallado que sea "lo más ajustado económicamente" para beneficiar al "mayor número de alumnos".

En una reunión con asociaciones del norte de la Isla celebrada el pasado lunes, la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, Georgina Molina, confirmó que la acogida temprana contará con "presupuesto cero", al igual que las actividades extraescolares. Otros servicios complementarios también experimentarán disminución de recursos, caso del transporte escolar, que bajará su presupuesto un 20%.

El estado de ánimo de las asociaciones de padres ante los recortes que han sufrido es de "desorientación", una sensación que se acrecienta cuando cada día trae nuevas malas noticias. Así, Dorta reveló que la Administración educativa regional les ha comunicado la supresión del seguro que cubría a los alumnos durante la acogida temprana y las actividades extraescolares, así como la obligación de abonar una tasa a la hora de registrarse como asociaciones.

Fitapa solo prevé consecuencias negativas para las "medidas antisociales" que, a su juicio, está adoptando el Ejecutivo. "Se producirá una separación de clases: no es justo que se tenga derecho a una educación o a otra dependiendo del poder adquisitivo de la familia", expuso Eusebio Dorta. Los padres también auguran peores resultados en la escuela pública y un incremento de los índices de fracaso escolar.