Ya se conoce al detalle la situación en la que quedarán los servicios que habitualmente presta el Hospital Universitario de Canarias (HUC) durante los meses estivales, ya que ha sido la propia dirección del centro la que ha comunicado a los trabajadores el cierre de unidades entre los meses de julio y septiembre.

En concreto, en estos últimos días ya se ha comenzado a desmantelar la segunda planta, cuya parte "par" permanecerá cerrada desde hoy hasta el 31 de agosto, a la que se suma la "central A", que estará inoperativa este mismo tiempo más el mes de septiembre. Igualmente cuatro de los 13 quirófanos centrales generales del HUC permanecerán cerrados entre los días 15 de julio y 15 de septiembre, a los que hay que unir la totalidad de los destinados a Cirugía Mayor Ambulatoria, si bien estos solo estarán fuera de servicio durante el mes de agosto.

Además, la sección de bomba de cobalto incluida dentro del servicio de Radioterapia tampoco estará disponible para los usuarios entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, al igual que la Unidad de Cirugía Oftalmológica, la Unidad de Hospitalización a Domicilio y la Unidad de Fecundación "in vitro", aunque se ha dispuesto que en el caso de estas tres últimas unidades el cierre se lleve a cabo solo del 1 al 30 de agosto.

Desde la Consejería de Sanidad se explica que las medidas adoptadas "no son nada nuevo. Son medidas de organización interna que no afectan a la prestación que se ofrece a los usuarios. Se trata de una reorganización de los recursos en el periodo estival, una medida que se realiza todos los veranos en todos los hospitales de España y que se efectúa adaptando la dotación de camas a las necesidades asistenciales de cada momento, que en el caso de los meses de verano coincide con el descenso de la afluencia a urgencias, una menor necesidad de ingresos hospitalarios y la planificación de las vacaciones a las que tiene derecho el personal del centro hospitalario, parámetros sobre los que se estudia la reorganización de todos los recursos". Insisten en que "en todos los centros del Sistema Nacional de Salud cada año se procede a la reorganización de los recursos disponibles para optimizarlos, compatibilizando el derecho de los trabajadores a sus vacaciones con el de los pacientes a recibir asistencia".

Pero desde Intersindical Canaria, su portavoz en el HUC, Cati Darias, acusa a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias de faltar a la verdad: "Se habla de ahorro y de reducción de la demanda, cuando de lo que se trata es de un recorte en toda regla de un servicio público básico con el objetivo de recaudar para pagar las deudas al sector bancario".

Darias recuerda que "en 40 años de historia del HUC el año pasado fue la primera vez que se cerraron unidades. No se puede decir que se cierran plantas porque hay menos ingresos, porque hay cerca de 30.000 canarios que están en lista de espera y para los que su patología no mejora en verano y que estarían encantados de ser atendidos en los meses de verano. Lo que sucede es todo lo contrario, pues como se cierran servicios y se rebaja la oferta, la demanda disminuye y no al revés".

Respecto al impacto que las vacaciones del personal puedan tener en la prestación de servicios, la portavoz del Comité de Empresa del HUC por parte de IC recuerda que "es falso que se vincule una cosa con la otra porque el reglamento del HUC y el convenio colectivo detallan que el personal podrá disfrutar de vacaciones en cualquier periodo del año siempre que no se quede descubierto el servicio".