Un total de 49 personas pertenecientes a la plantilla de la Fundación Canaria de Juventud IDEO serán despedidas el próximo mes de julio en el marco del expediente de regulación de empleo (ERE) realizado por el Gobierno de Canarias, confirmó ayer la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda.

Las personas afectadas por esta medida pertenecen a los centros de menores canarios, el de Valle de Tabares (Tenerife), donde serán veinte los despedidos, y La Montañeta (Gran Canaria), con un total de 29 personas.

El ERE ha sido anunciado de forma oficial a la fundación y a las personas afectadas, quienes ya han recibido la comunicación por el procedimiento ordinario.

En concreto se prescindirá de los educadores sociales, así como de algún psicólogo, jurista y personal de limpieza y mantenimiento.

Según explicó la Consejería de Políticas Sociales, el hecho de que se prescinda de la figura de los educadores sociales no implica que los menores dejen de recibir este servicio, sino que la labor de estos profesionales, que "se limitaba a dos horas diarias", será asumida por los educadores, que poseen titulación media o superior.

Los motivos del expediente de regulación de empleo, explicó el Ejecutivo regional, residen en que cuando se cerraron las instalaciones de Galdar no se llegó a efectuar ningún despido, y las personas que trabajaban allí fueron reubicadas en los otros dos centros de menores, lo que provocó que se contará con "una plantilla sobredimensionada".

A esta circunstancia se unió que el número de menores en estos centros ha disminuido, por lo que se hacía necesario un reajuste de la plantilla de profesionales.

Además, la medida, señaló la Consejería de Políticas Sociales, forma parte del plan de viabilidad del Ejecutivo canario.

Pese a que la decisión ya está tomada y ya se ha informado a los afectados, según fuentes de la fundación, el comité de empresa se encuentra en la actualidad en negociaciones con el Gobierno de Canarias. Las mismas fuentes señalaron que el año pasado se intentó realizar un ERE en esta empresa, pero al final no se llevó a cabo.

Estos despidos, señalan las fuentes, solo han aumentado la crispación existente entre los trabajadores de la fundación, quienes, pese a no ser funcionarios, sufrieron el recorte del 5 por ciento impuesto por el Gobierno regional.